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No estamos en recesión técnica, pero no hay nada que festejar: Vanessa Rubio
Foto de Twitter Vanessa Rubio

Las cifras del INEGI que revelan que México creció 0.1 por ciento en el segundo trimestre del 2019 son un indicador positivo, pero no son un dato para festejar, señaló la senadora del PRI, Vanessa Rubio.

En entrevista en el espacio de Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, Rubio aseguró que dichas cifras están lejos del 2 por ciento de crecimiento anunciado para el país para 2019, y están muy por debajo del estimado anunciado por el presidente López Obrador para terminar su sexenio, la promesa de crecer al 4 por ciento.

Explicó que el que no se vaya a lograr la meta para este año responde a dos decisiones políticas erradas: una es la cancelación de la construcción del NAIM que generó desconfianza entre inversionistas; la otra fue el Plan de Negocios de Pemex, que no convenció a los mercados por la manera en que se le iban a dar recursos públicos.

Señaló que el gobierno estableció utilizar recursos del Fondo de Estabilización, el ‘colchón económico‘ que cuentan los mexicanos en caso de enfrentar una crisis.

Al utilizarlo, “nos quedamos sin ese colchón para cuando vengan verdaderos problemas. Es muy preocupante la situación pues nos quedaremos son 121 mil millones de pesos para enfrentar una crisis verdadera”, dijo.

A pregunta expresa de si en México existe una recesión técnica, aseveró que “no estamos en recesión, hay que decirlo claramente. Una recesión se da cuando se tiene dos ciclos de crecimiento negativo, pero en México se dio uno no y el otro sí”.

Sin embargo, enfatizó que no hay nada que festejar por los resultados del segundo trimestre de 2019, ya que hubo un crecimiento negativo en México durante el primer trimestre de año.

“Se nos dijo que íbamos a crecer 4 por ciento, pero vamos a crecer cero y eso en un momento muy bueno a nivel internacional. Es una pena que bajo el entorno internacional estemos creciendo muy poco”, lamentó.

Aseguró que el estimado de crecimiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público prendió las alarmas en el sector económico, pero que pese a eso, no se trata de errores de política hacendaria, sino políticos, y que quienes acaban pagando dichos errores son los mexicanos.

“Lo único que nos puede ayudar es la corrección de las decisiones políticas. Si se corrigen, son lo único que nos puede salvar”, aseveró.

“La solución no está en Hacienda, sino en las políticas públicas y de inversión en las que se debe poner atención”, finalizó.