Varias decenas de migrantes y miembros de organizaciones civiles reclamaron justicia frente a la Secretaría de Gobernación por la tragedia en Ciudad Juárez
Migrantes y organizaciones se manifestaron este miércoles en la Ciudad de México en solidaridad con las 39 personas extranjeras en tránsito fallecidas el lunes por un incendio en una estación migratoria de la fronteriza Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, norte del país.
Es lamentable este caso. Las personas que fallecieron tienen hijos, tienen madres esperando por ellos, que solo tienen el deseo de que lleguen con bien (a Estados Unidos) y regresen (a sus países de origen) algún día y ellos ya no van a regresar”, dijo a EFE Nixon Montero, un migrante venezolano que se encuentra en la capital mexicana en su trayecto hacia Estados Unidos.
Como él, varias decenas de migrantes y miembros de organizaciones civiles reclamaron justicia frente a la Secretaría de Gobernación de México, el cierre de la estación migratoria donde se dio el incendio que costó la vida a los migrantes en su mayoría venezolanos y exigieron que se investigue hasta dar con los responsables.
Montero describió la travesía migratoria hacia Estados Unidos como un camino complejo y lleno de violencia, especialmente en México, dijo.
“Los que emprendemos este viaje estamos dispuestos a ello. Salimos y ya no sabemos si volveremos a regresar”, sentenció.
El venezolano insistió en que las personas que como él deciden transitar hasta Estados Unidos no lo hacen por “turismo”, sino por las dificultades para salir adelante en sus países de origen.
En Venezuela, aseguró, es imposible salir adelante y lograr que la familia viva dignamente debido a los salarios extremadamente bajos y los precios excesivamente elevados.
Es por eso que incluso arriesgan su vida para poder llegar a trabajar a Estados Unidos y enviarle dinero a sus familiares.
Por su parte, Gabriela Hernández, coordinadora del albergue Casa Tochan, aseguró que “la estación migratoria y los (trabajadores) que estaban ahí son unos asesinos”. “De eso no nos cabe la menor duda”, sentenció.
Exigió junto con otras personas activistas y miembros de organizaciones que se determine que las muertes fueron responsabilidad del Estado, que se le den facilidades a los familiares para recoger los cuerpos y “principalmente” que se busque a los responsables.
Además, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador denominase a la estación migratoria “albergue”, insistió en que funcionan como cárceles en las que desde hace años no se les da un trato digno a los migrantes e incluso se les retiene por más de 72 horas, algo que se sale de lo legal, dijo.
“Es indignante que quiera comparar un albergue con una estación migratoria”, añadió.
Las personas allí presentes exigieron reunirse con algún alto funcionario de la Secretaría de Gobernación para establecer una mesa de trabajo y asegurarse de que se lleva a cabo una investigación y que se repara el daño.
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen por tierra bajo el Título 42.
El Gobierno mexicano también ha afrontado críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20 mil elementos de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias.
Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, pues unos 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.
Con información de EFE