Los récords de peticiones de asilo reflejan el “aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México”
Las peticiones de asilo en México se dispararon un 30.8 por ciento en los tres primeros trimestres del año hasta un récord de 112 mil 960, según reveló la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), un fenómeno que se percibe en la saturada frontera sur.
Aunque estas son las peticiones formales reconocidas por la Comar, el número de migrantes que se han acercado al organismo asciende a 154 mil 250, por lo que el incremento sería de un 80 por ciento interanual, expuso a EFE, Daladier Anzueto, delegado regional de la comisión en Tapachula, en el límite de México con Guatemala.
“Lo que la Comar ha operado desde el 1 de enero hasta el 15 de septiembre del 2023 son 154.250 personas. ¿Qué significa esto? Que se acercan a la Comar para obtener un folio que les permite más adelante, en ocho o 10 semanas, lograr el acceso al trámite propiamente dicho”, expresó el funcionario en entrevista.
El principal país de origen de los solicitantes es Haití, que representa un tercio del total, el 33.41 por ciento, el equivalente a 37 mil 736.
Le sigue Honduras, con 31 mil 55 peticionarios, casi el 27.5 por ciento.
La lista principal la completan Cuba (12 mil 777), El Salvador (5 mil 33), Venezuela (4 mil 784), Guatemala (4 mil 646), Brasil (3 mil 531), Chile (3 mil 183), Colombia (2 mil 144), y Ecuador (mil 456), mientras que “otros países” representan 6 mil 615.
El trámite con la Comar posibilita “obtener una constancia que le permite a la persona contar con una Clave Única de Registro de Población (CURP), una constancia y una biometrización de las personas”, detalló Anzueto.
Migración y refugio sin precedentes
Los récords de peticiones de asilo reflejan el “aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México”, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
La saturación es palpable en Tapachula, en el límite sur de México, donde se reciben más de la mitad de las solicitudes a nivel nacional, un total de 60 mil 496 en lo que va del año.
En la actual ola migratoria, que comenzó el mes pasado, llegan a esta frontera hasta 16 mil migrantes diarios, según reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dentro de esta oleada llegó Camilo Fransua, quien cambia dólares a pesos, y vende herramientas de telefonía celular, refrescos, agua, y emparedados de jamón y queso.
Fransua, quien es hijo de migrantes haitianos pero nació en República Dominicana, relató que su travesía consistió en viajar en avión a El Salvador, llegar por tierra a Guatemala y cruzar el río Suchiate en balsa hasta llegar a Tapachula, donde ahora planea permanecer.
“Lo mío va bien, ya tengo la tarjeta humanitaria, ya me entrevisté para la visa permanente, me quiero quedar en Tapachula, porque el sistema de Tapachula es tranquilo, cero bebedera y gozadera, todo tranquilo, me encanta Tapachula, se puede trabajar, desde que llegué estoy trabajando, gracias a Dios mantengo a mi familia”, narró.
Frontera saturada
En tanto, Jesús Antonio Flores, de Honduras, forma parte de cientos de migrantes que están a unos 50 metros del parque ecológico de Tapachula, donde han improvisado un campamento con casas de campaña y cobijas en el suelo en espera de su cita en la Comar.
“Tenemos ocho días de estar acá, hemos dormido aguantando el agua, sol y hambre, estamos a la espera de papeles, ya hicimos el primer trámite, el primer papel, hay que esperar para sacar el segundo”, relató.
Su caso ejemplifica la crisis humanitaria que afrontan los migrantes ante la saturación de la frontera sur de México.
“Aquí nos protegemos en esas carpas, en esas casitas desechables, donde entra agua por debajo. (Hay que) esperar que pase el agua y secar, la autoridad no nos ha dicho nada, solo esperamos el apoyo del Gobierno”, dijo Flores.
Con información de EFE