La mayoría de los refugiados son procedentes de Honduras, El Salvador, Venezuela y Haití
En lo que va del año, México ha recibido más de seis mil solicitudes de refugio de personas procedentes de Honduras, El Salvador, Venezuela y Haití, informó la titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Anel Sánchez Johnson.
En la víspera del Día Mundial del Refugiado que se celebra el 20 de junio, refrendó el compromiso de México para apoyar a quienes soliciten la protección internacional, frente a amenazas a su libertad, su seguridad o donde su vida corra peligro.
El funcionario refirió que de 2013 a 2016 aumentaron en 619 por ciento las solicitudes de refugio en nuestro país, y que de continuar la tendencia al alza, este año podría incrementarse en un 25 por ciento más, en relación al año anterior.
“México refrenda su compromiso con las personas que soliciten la protección internacional y esto lo hacemos a través de políticas públicas que son incluyentes y colaborativas con quienes están sufriendo algún tipo de amenaza en su país”, anotó Sánchez Johnson.
Indicó que cualquier persona que necesite esta protección puede acceder a la condición de refugiado y, sobre todo, les garantiza la no devolución a su país de origen que ponga en riesgo su libertad, su seguridad y donde su vida corra peligro.
Entrevistada en el marco de la presentación del informe “Refugiados en México: de la respuesta humanitaria a la integración laboral”, presentado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), indicó que el organismo recibe en promedio, mil solicitudes mensuales de refugio; “el tema del refugio ha ido en aumento en los últimos cuatro años y este año no ha sido la excepción”.
De acuerdo a la política de refugio en México, cualquier extranjero que se encuentre en territorio nacional tiene derecho a solicitar que le sea reconocida la condición de refugiado, para lo cual debe presentar su solicitud ante la Coordinación General de la Comar.
O bien, ante el Instituto Nacional de Migración (INM) y este a su vez, canalizará la solicitud a la Coordinación General.
México aplica los principios de confidencialidad y no discriminación, para lo cual el solicitante deberá acudir ante la Comar a llenar un cuestionario y poder ser entrevistado de manera personal; durante la entrevista el solicitante debe narrar los hechos en los que basa su solicitud, así como aportar los elementos que considere pertinentes.
En caso de ser necesario, se le proporciona asistencia de un traductor o intérprete de su lengua o de una lengua de su comprensión.
Posteriormente, la Comar realiza una investigación a detalle de las condiciones sobre el país de origen, en la cual recopila la opinión de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), así como información objetiva proveniente de fuentes confiables, y en caso de ser necesario, solicitará información al Alto Comisionado de las Naciones Unidad para los Refugiados (ACNUR).
De tal suerte que la Comar, tomando en cuenta los hechos narrados por el solicitante durante la entrevista y la investigación de información, realizará el análisis de la solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado.
Dentro del plazo de 45 días hábiles posteriores a la presentación de la solicitud, la Coordinación General deberá remitir una resolución fundada y motivada respecto del reconocimiento o no de la condición de refugiado y en caso de reconocerse la condición de refugiado a un extranjero, compete al INM documentarlo bajo la calidad de inmigrado.
Y, en el supuesto de no reconocerse la condición de refugiado, la Coordinación General en la misma resolución deberá pronunciarse en el sentido de otorgar o no otorgar la protección complementaria.
Redacción
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