Los menores son afectados por las disputas entre grupos del crimen organizado, denunciaron las organizaciones Redim y Redias
Más de 100 mil menores de edad en Chiapas, son afectados por las disputas entre grupos del crimen organizado, denunciaron las organizaciones Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y la Red por los Derechos de Las Infancias y Adolescencias en Chiapas (Redias).
La denuncia se presentó en una manifestación cultural en la plaza de La Paz, en la que exigieron al Gobierno de México, a través de un mural, un “¡Alto a la Guerra en Chiapas!”, en la que participaron activistas y las organizaciones defensoras de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes.
“La exigencia a las autoridades de los tres niveles de Gobierno para que atiendan la emergencia humanitaria que se vive en Chiapas”, expresó Violeta Galicia, activista de la organización Redim.
Agregó, que el nivel de violencia a la que están expuestos los menores es preocupante por sus efectos postraumáticos.
“La violencia genera estrés en las infancias y puede ser estrés crónico, cuando vive situaciones muy violentas”, enfatizó Galicia.
En el acto también participaron niños, niñas y adolescentes con los que se buscó visibilizar a esta población en riesgo por la violencia en el país.
Asimismo, se expusieron datos precisos de las investigaciones realizadas por estos organismos independientes, en los que se da cuenta de que la violencia se intensificó.
En otros letreros se leía: “¿Qué está pasando con la niñez de Chiapas?”, “! Alto a la guerra en Chiapas, los cuerpos y corazones de las infancias y adolescencias no son carne de cañón”, ”Únete a las exigencias de los tres niveles de Gobierno para que reconozcan la crisis que vive Chiapas”.
Óscar González, activista de la organización Melel Xojobal, dijo que no es un problema actual, sino que “ha crecido durante 30 años” y han tenido “Gobiernos omisos”.
“Hoy estamos en una violencia directa donde hay asesinatos”, añadió.
Al término de la actividad pacifica, solicitaron el apoyo civil para participar con donaciones, sobre todo, productos alimenticios no perecederos, medicamentos no caducados y ropa.
Esta manifestación se da en medio del éxodo de indígenas mayas Chuj, kanjobal jacalteco o popti, mam, mocho, kakchikel y tuzanteco, donde la infancia están experimentando desplazamientos forzados, reclutamientos en grupos criminales, desapariciones, homicidios, situaciones que ponen en riesgo su vida e integridad y vulneran sus derechos humanos.
Con información de EFE