Puntos ciegos del penal permitieron que los prófugos se escondieran hasta cuatro horas sin ser descubiertos
Pese a encontrarse en zonas diferentes del Reclusorio Oriente, tanto Agustín Miranda como Roberto Sànchez “El fugas”, estuvieron hasta cuatro horas sin vigilar y sin ser detectados por la cámara de seguridad del penal antes de darse a la fuga.
De acuerdo a personal del Reclusorio Oriente, esto pudo haber sucedido de haberse mantenido en la zona de túneles del penal.
“Este lugar (la zona de túneles) es tierra de nadie, ahí no hay cámaras de videovigilancia. Como se pudo observar en los videos que se han hecho públicos, se ve como los internos ingresan al penal y como salen y logran huir, pero esto es un gran hoyo negro porque durante ese tiempo no se sabe dónde estaban”, señaló de manera anónima un funcionario del reclusorio.
La zona de túneles, que es conocida como una zona donde suceden toda clase de abusos y delitos en el interior del recinto, se convirtió en el escondite perfecto para ambos reos, que desde ahí pudieron esperar la ayuda que les permitiera escapar sin que se detectara ni a ellos ni a quienes les prestaron ayuda.
Esto contraviene una recomendación emitida por la Comisión de Derechos Humanos, que desde el año 2010 reconociera el peligro que implicaba la existencia de este punto ciego, y pidiera una mayor vigilancia al interior del penal.
Dicha recomendación solicitaba la instalación de cámaras de video en lugares donde pudieran interactuar los internos, así como en los túneles de acceso a los juzgados y en las rejillas de práctica de los mismos.
Con información de Excélsior