
El informe anual de la Comisión de Derechos Humanos de la entidad alerta de hacinamiento en las celdas y falta de personal custodio
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas publicó el Informe Anual de Actividades 2015, el cual informa las difíciles condiciones que ocurren en las cárceles de la entidad.
El informe fue presentado al Congreso de Tamaulipas, donde se señala que a lo largo de 2015, la Comisión realizó 70 visitas a los Centros Penitenciarios con el fin de brindar asesoría legal, gestionar atención a los internos, cocina, y supervisar el funcionamiento y las instalaciones.
Derivado de su resultado, arrojó diversas observaciones, algunas de ellas alarmantes:
En el Centro de Ejecución de Sanciones de Matamoros, con capacidad instalada de mil 500 internos, y cuando la CODHET lo visitó tenía 900 miembros, solo contaba con 18 elementos custodios por turno.

Además reportó acumulación de basura, escasez de agua, así como fugas en tubería, cuarteaduras en instalaciones y falta de mantenimiento. Además indicó que los internos no reciben atención médica ni medicamento a enfermos de diabetes.
Por su parte, en el Centro de Ejecución de Sanciones de Reynosa, con la misma capacidad instalada de internos, pero con registro (de acuerdo con la CODHET) de 2 mil 29 internos, solo laboraban 19 elementos custodios por turno.

En tanto, reportó la fuga de aguas negras, mismas que se escurren por las paredes del módulo sur del Centro, así como tapas de coladeras destruidas. Además encontraron acumulación de basura, hacinamiento en las celdas, donde duermen en ellas hasta 9 internos, mismos que no tienen agua corriente.
En tanto, en el Centro de Ejecución de Sanciones de Nuevo Laredo, con capacidad instalada de mil 350 internos, también existe falta de personal de seguridad y custodia. De los mil 551 internos, laboraban 18 elementos custodios por turno.

Además reportó la CODHET hacinamiento en las celdas, así como espacios de observancia y espacios locutorios insuficientes.
En las tres prisiones además se señaló que no existe ninguna clasificación de internos por fuero ni criminológico.
El organismo de derechos humanos recordó en su documento que “la privación de la libertad no despoja al recluso de su condición de ser humano”, y señaló que, por esa razón, “las personas privadas de su libertad se encuentran en situación de desventaja para hacer efectivos sus derechos y libertades que les impide incorporarse al desarrollo y acceder a mejores condiciones de bienestar”.
Para consultar el informe completo, puede leerlo aquí.
Redacción