Un joven mexicano de 26 años de edad sobrevivió ocho días en las faldas del Popocatépetl, a 3 mil 800 metros de altura
Un joven mexicano de 26 años de edad sobrevivió ocho días en las faldas del Popocatépetl, a 3 mil 800 metros de altura, comiendo hierbas y extrayendo agua de las cortezas de los árboles.
Personal de Protección Civil encontró a José Leonardo Castillo, joven originario de Amecameca, este jueves con síntomas de deshidratación y una aguda diarrea. El hombre tuvo que ser ingresado en el Hospital General de la localidad y su recuperación es satisfactoria.
Castillo solía caminar en solitario por la zona y conocía la montaña, sin embargo, se extravió y terminó desorientado. El joven estuvo atrapado entre un desfiladero y la espesa vegetación de una de las crestas del volcán.
El rescate del joven empezó el martes cuando miembros de la Comisión Federal escuchó voces y llamados de auxilio de entre la forestación, esto mientras realizaban trabajos en la zona. El personal decidió no actuar por temor y falta de medios.
El miércoles volvieron a escuchar gritos y hasta el jueves se organizó una misión con rescatistas y ocho bomberos. El equipo encontró al joven después de seis horas de ascenso por una ruta que tuvieron que abrir a base de machete.
“Nos explicó que no sufrió ningún ataque de animales a pesar de la presencia de víboras y coyotes y que pasó los ocho días comiendo hierbas de los arbustos que lo rodeaban y masticando cortezas de árbol para extraer el agua”, declaró el director de Protección Civil de Amecameca, Juan Carlos García Estrada.
El director señaló que el joven se encontraba en “buen estado físico y mental dentro del deterioro lógico”, indicando que respondió de manera inmediata a todos los cuestionamientos que se le hizo.
Castillo logró soportar las temperaturas del lugar, que llegan hasta los dos grados bajo cero, encogido sobre sí mismo.
No hubo ninguna denuncia por la desaparición del joven, la familia aseguró que es común que José Leonardo salga a caminar y tarde algunos días en regresar a casa.
Con información de El País