Los asesinos fueron detenidos el fin de semana y se les encontraron pertenencias del párroco que sirvieron como pruebas
La Procuraduría General de Justicia de Michoacán detuvo a los presuntos homicidas del sacerdote de Puruándiro, José Alfredo López Guillén quienes resultaron ser elementos del Ejército Mexicano.
Vicente N. y Francisco N. fueron identificados como integrantes de destacamentos michoacanos especializados en labores contra la delincuencia.
Martín Godoy, Procurador del estado de Michoacán informó que los acusados maniataron al párroco, lo envolvieron en una cobija y lo metieron a la cajuela de un coche propiedad de la víctima.
Los inculpados fueron detenidos con pertenencias del párroco que sirvieron como pruebas para incriminarlos, y están a disposición de un juez en el Penal de La Piedad, Michoacán, durante un operativo que se llevó a cabo en la zona del Bajío.
Los detectives de la Policía Ministerial lograron las detenciones el fin de semana, luego de que obtuvieron las órdenes de aprehensión correspondientes contra los asesinos.
Los presuntos homicidas al parecer son dos, uno de los cuales mantenía relación de amistad con el cura López Guillén, razón por la cual le abrió las puertas de la casa parroquial cuando lo visitaron el día de los hechos.
El procurador José Martín Godoy Castro dará a conocer la tarde de este lunes los pormenores del caso.
Con información de Quadratín