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Gastó CONASAMI 539 mdp en estudios: ASF

En la aplicación de 144 estudios e investigaciones socioeconómicas para determinar la fijación del salario mínimo gastó la CONASAMI entre 2001 y 2014, más de 539 millones de pesos, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

De 2001 a 2014 la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) gastó 539 millones 600 mil pesos en la elaboración de 144 estudios socioeconómicos e investigaciones con objeto de determinar la fijación anual del salario mínimo, así informa la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

El Organismo coadyuvante de la Cámara de Diputados señaló que, con base en la Cuenta Pública de 2014, cada estudio, mismos que no reflejan una metodología para la determinación de los minisalarios, tuvo un costo promedio de 3 millones 747 mil pesos.

“En los estudios realizados no se refleja una metodología para la determinación del monto de los salarios mínimos, ni los factores a considerar para el incremento del mismo; tampoco se identificó la realización de estudios para analizar el presupuesto indispensable para la satisfacción de necesidades de cada familia y las condiciones de vida de los trabajadores del salario mínimo”, suscribe la Auditoría.

Lo anterior –añade la ASF- es una limitante para conocer con precisión si el salario mínimo se fijó en forma razonable a las necesidades básicas de la población.

El ejemplo de ello lo podemos constatar con las variaciones del salario mínimo con respecto a los niveles inflacionarios de cada año, y ahí se puede notar que el incremento en el salario mínimo nominal fue menor que inflación en los años 2002, 2003, 2004, 2006, 2008, 2013 y 2014, y el salario mínimo real registró una pérdida acumulada de 3.1 por ciento en el periodo de referencia.

“La ASF considera que los incrementos en el salario mínimo nominal determinados por la Conasami no son suficientes para cumplir con el objetivo de recuperar el poder adquisitivo del salario, las variaciones en el salario mínimo nominal no compensaron los incrementos en el nivel de precios, lo que afectó a los trabajadores de los estratos de uno y tres salarios mínimos, que tendrían que trabajar más de 48 horas a la semana para poder adquirir una canasta básica”.

Con información de El Financiero