El cáncer prevalece como la causa de muerte de los cuatro legisladores en funciones que han muerto en la actual legislatura
Con la muerte de la hija de la ex lideresa sindical Elba Esther Gordillo, Mónica Arriola, prevalece en el Senado el cáncer como la causa de muerte de los cuatro legisladores en funciones que han muerto en la actual legislatura.
Arriola Gordillo, del partido Nueva Alianza, murió la noche de ayer víctima de cáncer cerebral.
El pasado 12 de febrero, el senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Braulio Fernández Aguirre, murió a los 74 años. Era senador por el estado de Coahuila, y había sido diputado local y alcalde de Torreón de 1982 a 1984.
El legislador llegaba a la ciudad de Torreón procedente de Houston, Texas, donde se había sometido a tratamientos de quimioterapia. Sin embargo, cuando bajó del avión se sintió mal y tuvo que ser trasladado al área de cuidados intensivos de un Hospital Español de la ciudad, donde perdió la vida.
El 5 de junio pasado, el senador del Partido de la Revolución Democrático (PRD), Manuel Camacho Solís, víctima de cáncer cerebral.
A causa de su enfermedad, el exsenador llevaba ya cerca de un año apartado de la política aunque había reaparecido en 2015 en la plenaria de senadores del PRD, y ya no volvió a sesionar.
Camacho Solís fungió también como jefe del entonces Departamento del Distrito Federal, Comisionado para la Paz en Chiapas tras el levantamiento del EZLN, y aspiró a la candidatura presidencial en 1994.
Anteriormente, a causa del cáncer de médula, Alonso Lujambio, del Partido Acción Nacional (PAN), murió en septiembre de 2012. Lujambio había contendido en ese mismo año por la candidatura presidencial del PAN, consejero del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), y comisionado presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información (INAI).
Con información de El Financiero