
El titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos señaló que es importante buscar que se sancione a los responsables de tortura
Además de las disculpas ofrecidas por altos funcionarios de seguridad en el país, esto también debe ir acompañado del fincamiento de responsabilidades en el ámbito de la justicia militar y civil, señaló el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
El ombudsman nacional señaló que si bien es inédito que el titular de la secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda haya dado el mensaje disculpándose por el actuar de dos elementos del Ejército, es importante que por el mensaje dado el pasado sábado ahora la Procuraduría General de la República (PGR) ahora debe integrar la averiguación previa sobre este caso, donde además participaron tres agentes de la Policía Federal, presuntamente relacionados con la tortura cometida contra Elvira Santibáñez Margarito, en Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, el 4 de febrero de 2015.

En el marco de la presentación del informe anual de actividades 2015 de la CNDH, González Pérez manifestó que se debe poner atención para verificar que el mensaje de Cienfuegos “permee al interior de las fuerzas armadas”, lo mismo que el mensaje del titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, quien también ofreció una disculpa pública por los hechos que involucran a elementos de la Policía Federal.
Por último, señaló que es importante que se busque el fincamiento a los responsables, porque, si no se hacen, serían un caso más de impunidad. “Que se sancione a los responsables, porque la impunidad es generadora de que se propicien estos casos”, añadió.
“Estaremos pendientes para que estas conductas no se sucedan y si lamentablemente se llegan a suceder, se castigue ejemplarmente a los responsables”, expresó.
Durante su informe al Pleno, González Pérez indicó que, ya pasados cinco años de promulgada la reforma constitucional en materia de derechos humanos, aún no están terminados los procesos normativos de las leyes reglamentarias derivadas de la misma, por lo que señaló que aún es una aspiración o un buen deseo el que todas las autoridades promuevan, respeten, protejan y garanticen los derechos humanos en su actividad ordinaria.
Con información de Milenio