
Los presuntos extorsionadores obligaba a un joven a razgar llantas de los clientes y luego los obligaban a comprar los repuestos en el local
Elementos de la Procuraduría de Justicia capitalina desmanteló a una banda que extorsionaba a compradores de llantas y rines y mantenían cautivo a un joven al que obligaban a trabajar.
Policías de Investigación y elementos del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) acudieron al local, ubicado en la zona de Santa Fe, como respuesta a una serie de denuncias, e incautaron más de 4 mil 500 llantas y rines, los cuales presuntamente eran robados o de contrabando.
El operativo ocurrió el pasado lunes en “Rines San Judas” y “Rines Wells”, ubicados en el 234 de la calle Gómez Farías, de la colina Carlos A. Madrazo, a un costado de Prolongación Paseo de la Reforma.
En el lugar, los agentes encontraron además productos, aparentemente robados, de tiendas Sanborns, así como credenciales del INE sin fotografía ni huellas, tarjetas bancarias y una pistola de calibre .380.
Asimismo, las autoridades se percataron de que un joven originario de Zitácuaro, Michoacán, identificado como Javier, era obligado a trabajar en el lugar, donde lo forzaban a rasgar las llantas de los clientes.
El joven de 25 años de edad, contó que llegó a la Ciudad de México buscando trabajo, el cual le ofrecieron en el local.
Sin embargo, una vez dentro, Eduardo Reyes lo amenazó con una pistola y le dijo “haz lo lo que te digo, pendejo; eres un indio y eres mi perro”.
Desde entonces, Javier fue obligado a trabajar 14 horas al día rasgando las llantas de los clientes para que tuvieran que comprar repuestos en el lugar. Pruebas psicológicas realizadas por las autoridades comprobaron la versión del joven.
Aquellas personas que se rehusaban a comprar refacciones, llegaban a ser incluso amenazadas, de acuerdo con al menos tres denuncias, hechas entre octubre del año pasado y febrero de este.
Por tal motivo, se logró la detención de tres personas durante el operativo, incluido Eduardo Reyes, quien amenazó a los elementos del INVEA con un arma de fuego.
Alrededor de 50 personas se encargaron de las labores para confiscar la mercancía del local, conformada por dos mil rines, mil 200 llantas, una máquina de nitrógeno, tres gatos hidráulicos, dos compresoras y una máquina de balanceo.
Con información de Reforma