La SSP de Nuevo León investiga el robo de cincuenta armas de fuego, algunas ya fueron usadas por criminales en actos delincuenciales.
Recientemente, cinco fusiles AR-15 y 45 pistolas calibre 9 milímetros de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) de Nuevo León fueron robadas y posteriormente fueron usadas para actos criminales.
El Norte señala que algunas armas fueron recuperadas en detenciones de presuntos integrantes de bandas criminales. Los números de serie del armamento confiscado correspondían con armas robadas de la Policía estatal.
Luego de este hallazgo, la SSP realizó un conteo del armamento resguardado en la armería del Cuartel General. Se detectó una faltante de armamento, por lo que los empleados consignados a la vigilancia del lugar fueron llevados al Ministerio Público para rendir su declaración.
Ayer dos empleados de la SSP, identificados como Cinthia Palacios y Marcos Martínez, fueron detenidos por agentes ministeriales, están acusados de haber facilitado la extracción de estas armas.
El procurador del estado, Javier Flores, aseguró que el robo de armamento habría empezado hace tres meses aproximadamente.
El control del armamento es responsabilidad de la Coordinación de la Dirección General de Administración.
Hasta ayer por la noche, la delegación de la PGR en Nuevo León no había sido informada de este robo, pese a ser un delito federal.
Con información de El Norte.