Hasta el momento, los voluntarios anotaron en una improvisada lista que van 80 niños rescatados
Una de las maestras del Colegio Enrique Rébsamen repetía a los angustiados padres de familia que preguntaban por sus hijos que “no dio tiempo de nada, de repente todo se vino abajo”.
Del edificio dañado que no colapsó lograron salir casi todos los 315 estudiantes de primaria y secundaria. Sin embargo, 32 niños, 10 maestros, más personal administrativo no tuvieron la misma suerte en el segundo edificio. Algunos murieron, otros fueron rescatados y otros están bajo los escombros.
José Eduardo, un pequeño de segundo grado, fue testigo de cómo Frida, una pastor alemán del Ejército, se metió entre los escombros del edificio colapsado y guió a su entrenador. Al poco tiempo se escuchó el grito desesperado pidiendo una camilla, mientras dos puños en alto obligaban al silencio.
Los servicios de emergencia pedían espacio para que llegara la camilla. Alrededor de las 17:00 h, una ambulancia lo trasladó al hospital Ángeles de Acoxpa con algunos golpes. Otros de sus compañeros también llegaron a dicho nosocomio.
“No sé nada de él. Hemos ido por todos lados y no sabemos nada. Es de preescolar”, declaró uno de los padres de familia presente en la escuela.
Militares y elementos de Protección Civil han pedido en reiteradas ocasiones que los helicópteros no sobrevuelen la zona porque impiden escuchar las llamadas de auxilio de las víctimas atrapadas.
Hasta el momento, los voluntarios anotaron en una improvisada lista que van 80 niños rescatados. La mayoría fueron trasladados al Hospital Naval, Ángeles Acoxpa, Clínica 32, Médica Sur y Médica Coapa.
Con información de Milenio