Ernesto Cordero Arroyo también negó haber traicionado al PAN. “A las personas se les juzga por sus acciones y las mías ahí están”, dijo
Ernesto Cordero Arroyo negó haber recibido apoyo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para asumir la presidencia del Senado y allanar la elección de Raúl Cervantes como fiscal General de la República.
“No se traiciona a nadie cuando se cuenta con la confianza y el voto mayoritario de todos los partidos aquí representados”, afirmó al término de la sesión.
Dijo que su elección como presidente de la Mesa Directiva para el Tercer Año de Ejercicio Constitucional de la LXIII Legislatura refleja la división del Partido Acción Nacional (PAN).
Cordero afirmó que su designación no tiene nada que ver con la llegada de Cervantes a la Fiscalía General de la República, pues su pase automático viene de una minuta.
Al ser cuestionado sobre si se consideraba incondicional del PRI, Cordero dijo que “a las personas se les juzga por sus acciones y las mías ahí están”.
Asimismo, aseguró que en dicho cargo, se apegará al principio de imparcialidad, se garantizará la libertad de expresión y demandará el máximo respeto entre quienes conforman la asamblea.
En su primer mensaje como líder del Senado y ante las críticas de sus correligionarios del PAN expuso que las decisiones que se tomen durante el actual periodo de sesiones, se harán en todo momento con apego a la Constitución, la Ley Orgánica y el Reglamento Interno.
Señaló que la integración plural de este órgano de gobierno “es para todos nosotros motivo de agradecimiento y nos compromete a cumplir con pulcritud y pleno respeto las normas que rigen nuestra actuación”.
El legislador panista agradeció el voto que se emitió a su favor para desempeñar el cargo. “Es un alto honor y conlleva una gran responsabilidad”, apuntó.
Con información de Milenio