El consorcio ganador de la licitación de la planta de termovalorización y biodigestión del Bordo Poniente construirá el parque ecológico
El director de la Agencia de Gestión Urbana, Jaime Slomianski, afirmó que el consorcio ganador de la licitación de la planta de termovalorización y biodigestión que se instalará en el Bordo Poniente de la Ciudad de México construirá un parque ecológico en Tláhuac.
Apuntó que tras recibir las propuestas, son estudiadas de manera meticulosa por un equipo multidisciplinario para saber cuál es la que puede cubrir las necesidades del tema del procesamiento de cerca de cuatro mil toneladas diarias de residuos sólidos y con ello evitar el envío de basura a los rellenos sanitarios.
En la elección “no vamos a probar ni a experimentar deben ser expertos que tienen que acreditar su experiencia en plantas a nivel mundial”, afirmó el funcionario local.
Indicó que el proceso de la basura será amigable con el medio ambiente y además permitirá la generación de energía que será destinada al Sistema de Transporte Colectivo Metro, por lo que el ganador deberá cumplir con diversas normas internacionales en materia ambiental.
En los primeros 15 días de abril se dará a conocer el fallo de la licitación de la empresa que tendrá a su cargo el diseño, construcción y operación de la planta, para ello, dijo que se considerará su modelo financiero.
“Es un modelo que le costará a la Ciudad de México pero no le debe costar más de lo que ya se gasta por la disposición de la basura y por la compra de la energía para el Metro de la Ciudad de México”, afirmó.
Además, expuso que la empresa responsable tendrá que considerar tecnología de última generación para el proceso que comprende: ciclo térmico, control y limpieza de los gases contaminantes y la generación de la energía eléctrica.
Se trata de un proyecto global, toda vez que han tenido acercamiento con empresas y expertos internacionales, así como instituciones académicas que acompañarán el proceso al que calificó como “generacional”, toda vez que cambiará la manera en la que la Ciudad históricamente ha procesado sus residuos.
La planta se instalará en el Bordo Poniente que ya es una zona con impacto ambiental y en la que no existen zonas residenciales por lo que no prevén conflictos sociales debido a su construcción.
Redacción