Cuauhtémoc Cárdenas señaló que la decisión del Congreso de Baja California abre la puerta a que los políticos decidan cuánto tiempo gobernar
El excandidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas ,calificó como “muy grave” la decisión del Congreso de Baja California de extender el mandato del próximo gobernador de dos a cinco años, debido a que “rompe el orden democrático y las prácticas republicanas”.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, señaló que es increíble que los únicos municipios en votar en contra de la medida sean Tijuana y Mexicali, localidades que, a pesar de ser solo dos municipios, concentran al menos el 80 por ciento de la población del estado.
Me parece muy grave que además esta medida pretenda llevarse a la práctica y que el gobernador electo diga que él no es abogado, yo tampoco soy abogado”, reviró.
Aseguró que es de llamar la atención que Jaime Bonilla, candidato de Morena y ganador de las elecciones, decida no dar su opinión sobre un tema tan importante, e incluso diga que no sabe qué va a pasar.
Quien va a ser gobernador puede tener una opinión a este respecto y pensar que, si fue elegido para dos años, que ese fue el mandato que recibió y que obtuvo una votación claramente mayoritaria, cómo puede decir ‘¿no sé lo que va a pasar?'”, cuestionó.
Cárdenas Solórzano dijo que los legisladores “vuelven a violar la ley impunemente en una decisión fundamental para los ciudadanos de Baja California” y confió en que la reforma llegue a tribunales federales y se dé marcha atrás a la misma.
En el caso de los legisladores de distintos partidos que apoyaron la reforma, dijo que “afortunadamente aquí, algunas direcciones nacionales están pensando cómo sancionar a estos diputados”.
Sin embargo, confió en que finalmente la reforma llegue a las autoridades correspondientes y sea declarada inválida.
No sé si el tema llegue a la corte, espero que sí, que llegue a las autoridades electorales federales y que esto se eche abajo”, abundó.
Destacó que, de triunfar el Congreso local en sus pretensiones, se sentaría un peligroso precedente para el país, donde autoridades estatales y federales pueden modificar arbitrariamente la duración que se mantienen en su cargo.
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