A falta de últimas pruebas y certificaciones del equipamiento interior, el avión operará dos semanas después de su arribo a México
En las próximas semanas, el avión Boeing 787 “José María Morelos y Pavón”, adquirido por la pasada Administración Federal, será entregado al Estado Mayor Presidencial.
La fecha de entrega del Boeing está condicionada a la realización de las últimas pruebas y a la certificación del equipamiento interior por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
El avión operará dos semanas después de su arribo a México, tiempo en el que concluirá el entrenamiento tanto de las tripulaciones como del personal de tierra.
A través de un comunicado, el Gobierno de la República también señaló que por indicaciones del presidente Enrique Peña Nieto, un experto internacional fue quien realizó un estudio y concluyó que el Gobierno Federal debe recibir y mantener el equipo.
El Banco Nacional de Obras y Servicios, Banobras, contrató a Ascend Flightglobal Consultancy, empresa internacional especializada en valuación y asesoramiento para la compra y venta de aeronaves. El avión comprado, resume en su reporte, donde además etiqueta y analiza los gastos, es una de las mejores alternativas en términos de eficiencia en costos disponibles en el mercado.
El avión fue adquirido por la pasada Administración Federal para sustituir al Boeing 757-200, “Presidente Juárez”, el cual brindó 28 años de servicio.
El nuevo avión operará con mayor seguridad, funcionalidad y eficiencia.
El motivo por el cual se adquirió el nuevo avión presidencial radica en el accidente en que se vio involucrado el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien murió a bordo cuando un helicóptero del Estado Mayor Presidencial se estrelló en Chalco, Estado de México. En ese incidente, también perdieron la vida los acompañantes del funcionario y de los miembros de la tripulación.
Ello ayudó a promover en el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federacón para el ejercicio fiscal 2012 una exhortación al Gobierno Federal donde se pide realizar “las adecuaciones presupuestarias conducentes para renovar el avión, así como el resto de las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República, con el objeto de garantizar la seguridad del Presidente de la República y los secretarios de despacho de la Administración Pública Federal”.
Respondiendo a esa exhortación, en noviembre de 2012 y Banobras concretó la compra de una aeronave Boeing 787-8, el cual costó 218.7 millones de dólares (2 mil 952.4 millones de pesos).
Banobras firmó además un contrato de arrendamiento financiero con el Gobierno Federal a 15 años, lo que indica que, al final de este periodo, el Boeing pasará a formar parte de los activos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Por último, el “Presidente Juárez”, el avión próximo a retirar, se mantendrá como parte de la flota aérea del Estado Mayor Presidencial. Este fungirá como avión de respaldo cuando el avión “José María Morelos y Pavón” se encuentre en mantenimiento.
Redacción