La ASF realizó 20 auditorías al Sector Salud en las que se detectaron irregularidades en la compra de equipo y material hospitalario para la pandemia
La estrategia de atención a la pandemia de COVID-19 generó posibles daños al erario por 2 mil 728 millones 575 mil 500 pesos tan solo durante el 2020.
Lo anterior de acuerdo con el informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020, presentado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En total se realizaron 20 auditorías al Sector Salud en las que se detectaron irregularidades en la compra de equipo y material hospitalario para la pandemia.
Una de las irregularidades se detectó en el Fondo de Salud para el Bienestar del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), a través del cual se adquirieron 650 ventiladores por 920.4 millones de pesos.
Los ventiladores debieron entregarse antes del 30 de abril de 2020, pero nunca llegaron, por lo que el Insabi contrató a un despacho de abogados para emprender acciones legales contra el proveedor.
Tampoco se constató la entrega de un millón 50 mil cubrebocas KN95, comprados por 40.5 millones de pesos. Además, está pendiente la aclaración del pago de mil 600 millones de pesos por 2 mil 250 ventiladores, por lo acreditar la adquisición, recepción y distribución de los equipos.
Dentro del ISSSTE, la ASF halló irregularidades por 86.6 millones de pesos en el Estado de México para la adquisición de ventiladores adulto pediátrico-neonatales; asimismo se detectó la omisión de penas convencionales por el atraso en la entrega de otros 47 equipos.
En el Centro Médico Nacional ’20 de Noviembre’ se encontró que se devolvieron al almacén central 15 ventiladores por presentar fallas, sin embargo, no se solicitó su sustitución.
También se descubrió que el ISSSTE pagó dos veces 10 ventiladores.
Respecto a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se encontró una diferencia de 27.4 millones de pesos entre las cifras para el pago de nóminas de personal de Salud y mano de obra calificada, y lo reportado como pagado.
La ASF identificó que Sedena compró ocho equipos a 15.1 millones de pesos aunque la empresa adjudicada notificó que las unidades eran de especificaciones diferentes y precios más bajos que los establecidos en el contrato principal.
Además la dependencia autorizó ocho contratos para equipar un hospital, pero por la remodelación del inmueble los equipos permanecieron ociosos entre 6 y 10 meses.
La Secretaría de Marina Armada (Semar), por su parte, no realizó investigaciones de mercado adecuadas y ello originó que no se beneficiara de los precios más bajos, en tanto que contrató empresas sin objeto social ni las capacidades técnicas y económicas necesarias.
Una de las auditorías revisó al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia) y encontró deficiencias en el control y supervisión de la adquisición, recepción, almacenamiento y distribución de vacunas contra COVID-19 de AstraZeneca.
La Auditoría Superior de la Federación también reportó diferencias en el número de dosis de la vacuna Pfizer que entraron y el de dosis que salieron del almacén del Instituto Nacional de Cancerología.
La revisión al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) arrojó irregularidades en los Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) del Estado de México Oriente y Poniente, Nayarit, Sinaloa, Tlaxcala y Veracruz Norte.
A través de 10 contratos por un monto de mil 309.8 millones de pesos se adquirieron, entre otros, 450 ventiladores, 645 monitores de signos vitales, 200 carros rojos para reanimación y 108 ultrasonidos digitales, pero no se brindó mantenimiento a 194 equipos.
El IMSS tampoco otorgó evidencia documental sobre la aplicación de penalizaciones, recuperación de garantías por siniestro y servicios no realizados a los equipos revisados, que suman 11.9 millones de pesos.
Además, informó la compra de cubrebocas KN95, batas quirúrgicas, overoles desechables, caretas protectoras y guantes para exploración, mediante 11 contratos por 2 mil 133.2 millones de pesos.
Pero no se acreditó la recepción de bienes por 4.8 millones ni la aplicación de penalizaciones por 11.7 millones derivados del atraso en la entrega de cubrebocas de otro contrato.
La ASF emitió un total de 215 sanciones por las auditorías al Sector Salud. Del total 60 fueron Recomendaciones; 83 Recomendaciones de Desempeño; 6 Promociones del Ejercicio de la Facultad de Comprobación Fiscal; 3 Solicitudes de Aclaración; 50 Promociones de Responsabilidades Administrativas Sancionatorias; y 13 Pliegos de Observaciones.
Con información de El Universal
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