El 19 de noviembre de 1912 ocurrió un sismo de magnitud 6.9 en el poblado de Acambay, Estado de México, con saldo de más de 300 muertos
Este lunes 20 de enero, en punto de las 11:00 h, se realizó el primer macrosimulacro de sismo del año, en los 32 estados de la República Mexicana, con un escenario de sismo de magnitud siete, con ocho kilómetros de profundidad y epicentro en el municipio de Acambay, Estado de México.
Dicho escenario ocurrió en realidad el día 19 de noviembre de 1912, a las 7:55 h, cuando un sismo de magnitud aproximada de 6.9, en el poblado de Acambay, dejó cientos de muertos y heridos.
Dicho sismo ha sido caracterizado como intraplaca, ubicado en la placa tectónica de Norteamérica, y se considera como uno de los movimientos telúricos más importantes en la historia sismológica de México.
Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo, lo que genera una serie de temblores en la zona que reciben el nombre de réplicas.
El número de las réplicas puede variar desde unos cuantos hasta cientos de eventos en los próximos días o semanas de ocurrido el temblor principal.
El sismo del 19 de noviembre de 1912, por su magnitud y sus características tectónicas, presentó aproximadamente 60 réplicas entre el 19 de noviembre de 1912 y el 15 de abril de 1913.
Los textos periodísticos de la época señalan que además de los daños materiales en Acambay y Tixmadejé hubo más de 300 muertos y cientos de heridos.
En la Ciudad de México también se registraron daños en Palacio Nacional, en la Alameda Central y en la colonia Guerrero.
En 1913 se inició la reconstrucción que tardó más de una década y cambió el aspecto del poblado.
Se perdieron edificios de gran valor arquitectónico como la antigua Iglesia, y se construyeron nuevas edificaciones que cambiaron la imagen del municipio.
Este sismo marcó el precedente de que es posible que ocurran sismos grandes, de magnitudes cercanas a 7, con epicentro en la región central del país, y que pueden afectar a la Ciudad de México de forma importante.
De acuerdo con el Censo de 1910, en el Estado de México y el Distrito Federal (ahora Ciudad de México) había una población de poco más de un millón 700 mil habitantes.
Hoy esta cantidad es de más de 20 millones de habitantes y muchas más construcciones que hace un siglo, por lo que cabría esperar un escenario diferente, por lo que es importante participar en los simulacros.
Con información de SSN UNAM
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