El retiro de Aristóteles Núñez de Twitter es una baja para la inteligencia. El extitular del SAT se despidió con una reflexión sobre los mexicanos
Aristóteles Núñez, extitular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), anunció su retiro de la red social Twitter por medio de un último hilo de publicaciones, en las que sostuvo que culpar a Andrés Manuel López Obrador por el contexto político y social actual es “injusto y limitado”.
El retiro de Aristóteles Núñez de Twitter es una baja para la inteligencia.
“No voté por Andrés Manuel López Obrador, pero debo reconocer que he sido parte de una sociedad que no ha hecho lo suficiente para tener un mejor futuro y un mejor gobierno. Eso me hace corresponsable”, manifestó el exfuncionario en su segundo tuit.
Núñez Sánchez comentó que el mexicano se ha formado por generaciones en una cultura aspiracional y se ha visto envuelto al mismo tiempo en una cultura del fracaso.
Tratar de evaluar por qué hemos llegado a este punto, obliga a analizar la idiosincrasia del mexicano.
El mexicano se ha formado por generaciones en una cultura aspiracional y al mismo tiempo envuelto en la cultura del fracaso. Sí, duele, pero es la verdad.
— Aristóteles Núñez (@AristotelesN) 10 de febrero de 2019
Consideró que muchos mexicanos tienen fundado el éxito en el pensamiento mágico, en el evento fortuito o en la suerte; mientras que son muy pocos los que “basan su éxito en desarrollar la capacidad individual y liderar un grupo, en construir y producir, en descubrir e inventar, en crecer y utilizar el conocimiento; en hacer la diferencia quitándose las ataduras del miedo o de los riesgos”.
El éxito o la aspiración de salir adelante de muchos mexicanos está fundada en el pensamiento mágico, en el evento fortuito o en la suerte: sacarse la lotería, recibir una herencia, encontrar el tesoro, robar sin ser descubierto o que alguien superior se lo dé.
— Aristóteles Núñez (@AristotelesN) 10 de febrero de 2019
Aristóteles Núñez comentó además que el éxito en México está motivado por alcanzar o detener al otro. “Se mueven por la envidia no por la superación, ansían el éxito del otro sin asumir el esfuerzo propio”.
La aspiración de éxito de muchos mexicanos está motivada en alcanzar o detener al otro. Ven en el triunfador el techo o el límite de su aspiración, no lo ven como el trampolín.
Se mueven por la envidia no por la superación, ansían el éxito del otro sin asumir el esfuerzo propio.
— Aristóteles Núñez (@AristotelesN) 10 de febrero de 2019
Señaló que muchos mexicanos no están preparados para el éxito, le tienen miedo y por ello navegan en el conformismo; mientras que otros se centran “en la acumulación de bienes materiales, lujos, viajes, buen salario”, rechazando la familia, la cultura, la educación o la espiritualidad.
Otro tanto de mexicanos centra su aspiración o éxito en la acumulación de bienes materiales, lujos, viajes, buen salario.
Pocos de ellos mantienen el equilibrio y desprecian la familia, la cultura, la lectura, la educación, la solidaridad, la espiritualidad.
— Aristóteles Núñez (@AristotelesN) 10 de febrero de 2019
Dentro de ese contexto, expresó, “resulta fácil que venga un falso profeta, redentor, líder demagogo o mesiánico a gobernar un país”.
Con una mayoría social así resulta fácil que venga un falso profeta, redentor, líder demagogo o mesiánico a gobernar un país.
El escenario es perfecto, solo basta apuntar a la primera corteza cerebral de los electores.
— Aristóteles Núñez (@AristotelesN) 10 de febrero de 2019
Señaló que la mayoría de la sociedad mexicana elige, decide y actúa con base en sentimientos y emociones. “Es ahí donde el demagogo encuentra su nicho, en satisfacer las necesidades emocionales”.
A menudo se nos olvida que gran parte de la sociedad mexicana, esa que algunos llaman pueblo, elige, decide y actúa con base a sentimientos y emociones.
Donde no hay comida, oportunidad, empleo o satisfacción no cabe la racionalidad.
— Aristóteles Núñez (@AristotelesN) 10 de febrero de 2019
“El futuro no es prometedor, apenas estamos en el comienzo de una nueva forma de gobernar, a la que una mayoría social informada o no, ha dado su confianza y debemos respetarla”, apuntó.
El exfuncionario aseveró que los mexicanos “llevamos dos siglos aspirando y anhelando el bienestar social. Dos siglos de mínimo esfuerzo, enquistados en el sistema paternalista más ominoso que nos han dejado los gobernantes y del que yo he sido parte”.
Ante esto, comentó, es momento de hacer un alto personal y cultivar la cultura del éxito en las personas cercanas; así como “enfocar el esfuerzo para crecer y superar, no al otro, no al de enfrente, superarme a mí mismo”.
Es momento de hacer un alto personal, cultivar la cultura del éxito en mis hijos, mi familia y mis amigos.
Enfocar el esfuerzo para crecer y superar, no al otro, no al de enfrente, superarme a mí mismo. En inventar y descubrir lo hasta ahora no descubierto.
— Aristóteles Núñez (@AristotelesN) 10 de febrero de 2019
Finalmente, Núñez Sánchez sentenció que “las redes sociales contaminan, son tóxicas”.
Las redes sociales contaminan, son tóxicas.
El tiempo es corto y el reto es grande. No cabe en mí la envidia, el rencor y menos el odio. Si a alguien ofendí reciba la disculpa.
A muchos mexicanos les deseo una reflexión sobre el verdadero éxito y luego el éxito.
— Aristóteles Núñez (@AristotelesN) 10 de febrero de 2019
Con información de López-Dóriga Digital