La Ley para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburos prevé penas de hasta 25 años de prisión
En el Pleno del Senado de la República, con 65 votos a favor, 21 en contra y cuatro abstenciones, se aprobó la Ley para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburos, que considera multas de hasta 25 años de prisión a quien sustraiga sin autorización y sus derivados de ductos, vehículos, equipos o instalaciones de la industria.
También la ley estipula sanciones a quienes compren, reciban, resguarden, transporten, descarguen o depositen cualquier forma de hidrocarburo ilícito, en tanto cataloga como “delincuencia organizada” a dichos delitos y a quienes los cometen.
Destaca la ley seguir de oficio delitos federales como el robo de hidrocarburos, además contempla reformas al Código Fiscal que puntualiza que las autoridades fiscales estarán facultadas para allegarse de las pruebas necesarias para formular la denuncia, querella o declaratoria al ministerio público para que ejercite la acción penal por la posible comisión de delitos fiscales.
En tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) coadyuvará con el Ministerio Público Federal de acuerdo a los términos del Código Federal de Procedimientos Penales para el seguimiento de estos delitos.
Uno de los puntos controversiales fue el artículo 22 de la ley que establece que la información o datos del funcionamiento de las operaciones, instalaciones, vehículos, asignatarios, contratistas o permisionarios vinculados a esta actividad será considerada información de seguridad nacional, es decir, no será pública.
Se prevé llevar la legislación recién aprobada a una reforma en febrero próximo y emprender una controversia constitucional por contravenir la Ley General de Acceso a la Información y la Ley Federal de Acceso a la Información.
El senador Omar Fayad, promotor de esta iniciativa, puntualizó que con esta legislación se darán mayores instrumentos a la autoridad para que pueda castigar el robo de hidrocarburos, ya que dijo, las organizaciones criminales cuentan con unidades específicas, especiales dedicadas al tema del robo de combustibles, como si fueran un corporativo.
“Estos delitos se han convertido en una importante fuente de ingresos para la delincuencia organizada ante las altas ganancias que les generan y el poco riesgo que corren por la fácil evasión de la acción de la justicia ante la falta de tipos penales y las penas irrisorias a las que se enfrentan cuando llegan a ser atrapados y su caso llega a un juicio”, concluyó el priísta.
Con información de Quadratín