José Narro, exrector de la UNAM, aseguró que pese a que se esperaba la llegada del COVID-19 a México, la respuesta del gobierno fue tardía
La pandemia de COVID-19 en México provocó tomar medidas especiales, sin embargo se ha cuestionado la eficacia de estas y, sobre todo, se cuestiona si la implementación de las mismas fue oportuna.
Al respecto de la importancia del combate al COVID-19 y la actuación de las autoridades mexicanas ante la emergencia, el doctor José Narro, exrector de la UNAM, habló en el espacio de Radio Fórmula de Joaquín López-Dóriga.
Sin duda es un problema de México y el mundo, es un problema grave y complejo, muy complejo porque se trata de un virus nuevo del que hasta hace cuatro meses y medio no teníamos conocimiento de su existencia y que ha generado enfermedad y muerte.
Se trata de algo serio, tan serio que ya nos estamos acercando, seguramente el día de hoy o mañana, a la cifra de 2 millones de casos notificados a la Organización Mundial de la Salud y de más de 100 mil defunciones, todo en el plazo de pocas semanas y esto se debe a que es un virus muy agresivo, muy contagioso que no tiene la letalidad que tienen otros virus del mismo grupo de los coronavirus, como el SARS, pero que es superior a muchos que conocemos.
Es un asunto muy serio del que sabíamos de la posibilidad de que llegara a nuestro país desde enero. En la tercera semana de enero era clarísimo que este era un tema que iba a generar una pandemia. Como tal, no se declaró sino hasta semanas después, hasta el 11 de marzo, pero veíamos que la posibilidad de que llegara a nuestro país era alta”.
El gobierno actuó tarde
Narro explicó que pese a que ya se pronosticaba la llegada del virus a México, la actuación del gobierno para tomar medidas fue tardía.
La actuación del gobierno, lo digo respetuosamente, pero también con responsabilidad, ha sido tardía y la estrategia pertinente, lo mismo.
En mi opinión, no se tuvo la preparación temprana ni la presión elemental, por ejemplo, para adquirir oportunamente los equipos de protección personal para los médicos, el abasto necesario, el equipamiento requerido, el número de pruebas que deberían haberse realizado, estamos a la cola de los lugares más bajos”.
Estrategia contradictoria
Además de tardía, José Narro dijo que la estrategia ha sido contradictoria con las declaraciones de las autoridades así como la falta de información veraz y oportuna.
También hay una estrategia que ha sido contradictoria. No vamos a poder olvidar aquello de que ‘hay que salir’, ‘yo les digo cuándo’, ‘váyanse a comer’, ‘pasen a las fondas’, ‘vayan a los mercados’, cuando debimos haber tenido una estrategia que la propia sociedad precipitó en casos como el del Tec de Monterrey, que el día 12, un día después de declarada la pandemia, suspende las clases y actividades académicas. Cinco días después, la UNAM está en las mismas y el resto de las Universidades y en el Sistema de Educación Pública a partir del lunes 23 de marzo.
Llegamos tarde, empezamos tarde sin la planeación, sin el liderazgo requerido que nos ha faltado, en mi opinión, todo el liderazgo que se requiere para una situación de esta naturaleza y, por supuesto, también, con cifras que van y vienen, que no suman y que resulta que no son las mismas definiciones, que resulta que por eso no nos cuadran los números, gente que desmiente el desabasto y trabajadores que están en la calle, protestando, incluso el día de hoy.
Nos ha faltado información confiable, oportuna, veraz y reconocer los problemas porque al final de cuentas, las autoridades no son responsables de la epidemia, sí lo son del curso que se pueda seguir, sí lo son de la aplicación de las medidas de control, mitigación, de cuidado y de prevención y sí lo son de garantizar que el personal de salud, que es la primera línea, esté debidamente protegido.
El IMSS ha reconocido la existencia de más de 300 trabajadores que han estado contagiados”.
Crisis de valores
Indicó que líderes del mundo han planteado que esta pandemia es uno de los problemas más importantes que ha atravesado la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial, por lo que muchas cosas cambiarán.
Muchos de los personajes del mundo, de los líderes del mundo, desde el papa Francisco hasta el secretario de Naciones Unidas, desde el director general de la OMS hasta mandatarios de distintos países, han establecido que se trata de uno de los problemas más serios que ha enfrentado la humanidad por lo menos en los últimos 75 años. Hay gente que ha dicho que desde la Segunda Guerra Mundial no había una crisis igual.
Solo quiero recordar que el mundo después de la Segunda Guerra Mundial cambió, la geografía, nuevas estructuras económicas, políticas cambiaron naciones enteras, se dividió Alemania, tuvimos grandes transformaciones, no hay ninguna duda que si este es el problema más grande desde entonces, quiere decir que vamos a tener que aplicarnos.
Hay un tema que a mí me preocupa mucho porque sí es verdad, el mundo ha crecido en población enormemente y lo que reproducimos es pobreza.
El mundo no desarrollado es el que está creciendo en población y vamos a llegar, antes de 2050 a superar la barrera de los 9 mil millones de habitantes en el mundo y tenemos una crisis de valores. El mundo tiene que cambiar en sus estructuras, en su forma de reaccionar, en su forma de consumir, en su forma de plantear la solución en la gobernabilidad misma del planeta y, por supuesto, en el sistema de valores. Hay una crisis en el mundo”.
Solución integral
Aseguró que si bien, saldremos de esta situación, la solución tiene que ser integral.
Tenemos que ver para adelante y por eso problemas tan complejos como el que hoy está enfrentando la humanidad y nuestro país no admiten soluciones lineales, no una solución de primero una cosa y luego otra y después ya veremos, no, un problema complejo requiere soluciones integrales y simultáneas. Si no, nos vamos a equivocar”.
Hizo un llamado a atender el empleo y a los trabajadores así como a la unidad ante el adversario común para todos.
Yo he pedido, y seguiré insistiendo, que tenemos que pensar en el empleo, en la planta productiva, en el ingreso de los trabajadores y que lo que tenemos que hacer es apoyar al país entero y convocar a la unidad.
No podemos seguir estando divididos, enfrentados, fracturados, tenemos que hacer frente a un adversario común que, por cierto, es muy poderoso, un adversario producto de la naturaleza”.
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