Previo a la ejecución de un inculpado, la gobernadora de Oklahoma decretó su suspensión tras encontrar que en enero confundieron fármacos
En una cárcel de Oklahoma, Estados Unidos, emplearon un fármaco equivocado para detener el corazón de un reo en una ejecución efectuada en enero pasado, de acuerdo con el reporte de la autopsia.
El protocolo para la aplicación de la inyección letal en el estado de Oklahoma indica que el cloruro de potasio es el químico que debe emplearse. No obstante, en la ejecución de Charles Frederick Warner, las autoridades usaron acetato de potasio, así informó este jueves e su página web el diario The Oklahoman.
Por esa razón, la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, dio la indicación, a última hora, de suspender la ejecución de Richard Glossip, después de que los funcionarios de prisiones descubrieron que se había entregado acetato de potasio como componente para la inyección letal.
Mary Fallin, a través de su cuenta de Twitter, anunció que había declarado una pausa de 37 días para Richard Glossip mientras el gobierno del Estado se ocupe de cuestiones sobre su protocolo de ejecución.
I have issued a 37 day stay for Richard Glossip while the state addresses questions about its execution protocol http://t.co/t3LVhjNn7z
— Governor Mary Fallin (@GovMaryFallin) septiembre 30, 2015
Por esa razón, Scott Pruitt, el procurador general de Oklahoma, dispuso entonces suspender todas las ejecuciones pendientes mientras se investiga la confusión.
El protocolo que se emplea para las ejecuciones señala el uso de tres fármacos. Primeramente debe de emplearse un sedante, y aún antes de aplicar el cloruro de potasio, se utiliza un paralizante.
Los productos utilizados en la ejecución de Warner fueron enviados a la Oficina del Médico Forense de Oklahoma, el cual, tras realizar la autopsia, demostró la discrepancia.
Warner fue sentenciado a muerte por violar y matar a una bebé de 11 meses de edad. Al momento de recibir la inyección, aseveró que “mi cuerpo está en llamas”, pero no mostró algún otro signo de angustia y fue declarado muerto 18 minutos después de que iniciara el procedimiento.
En un comunicado emitido este jueves, tras la difusión que el medio local dio sobre la autopsia, la gobernadora Fallin señaló que un médico y un farmacéutico que trabajan para el Departamento de Correccionales le aseguraron que los dos fármacos “son médicamente intercambiables”.
La gobernadora además señaló que ella ni nadie de su oficina estaba consciente de esa posibilidad “hasta el día de la programada ejecución de Richard Glossip”, manifestó.
“La Oficina del Procurador General está llevando a cabo una investigación sobre la ejecución de Warner y estoy apoyando totalmente esa investigación”, indicó.
Redacción