Uno de los rescatistas relata que había un niño en la zona que le indicó que había gritos de una persona. Nadie volvió a verlo
Después que el avión de Lamia que transportaba al equipo Chapecoense se estrellara en el cerro El Gordo, comenzaron a llegar los rescatistas. Sergio Marulanda fue el primero de ellos.
En la oscuridad de la madrugada y un ambiente boscoso, sería complicado encontrar los cuerpos de los sobrevivientes. Sin embargo, un niño de 10 años se acercó a Sergio para contarle que había unos gritos. Se trataba de los llamados de ayuda del jugador Alan Ruschel, uno de los primero sobrevivientes en ser rescatado.
“Un policía me dijo: ‘Usted es el primero en llegar, monte al niño en la camioneta y vaya a recoger los heridos'”, relata Marulanda quien llegó al lugar del accidente una vez que su hermano le informó sobre el incidente.
El niño no fue identificado y no se ha vuelto a saber de él. Por eso dice que se trata de un fantasma.
Con información de La Nación