Las clínicas sostienen que obligarlas a cumplir las nuevas normas las llevaría a una segunda oleada de cierres en todo el estado
La Suprema Corte rechazó el lunes permitir que el gobierno de Texas aplique restricciones que obligarían a 10 clínicas para abortos a cerrar.
Por votación de 5-4, los jueces otorgaron una apelación de emergencia a las clínicas después de que una corte federal ratificó las nuevas reglas y se negó a ordenar una suspensión mientras las clínicas apelaban ante la Corte Suprema.
La orden de la Corte Suprema se mantendrá vigente al menos hasta que la corte decida si admite la apelación de las clínicas al fallo de la corte menor, lo cual ocurriría en los últimos meses del año.
La decisión del tribunal es un fuerte indicio de que los jueces escucharán la apelación completa, lo que podría ser el caso de aborto más grande presentado en la Suprema Corte en casi 25 años.
Si el tribunal interviene, la audiencia y la decisión final ocurrirían en medio de la campaña presidencial de 2016.
El presidente del Tribunal Supremo y los jueces, habrían permitido al Estado seguir adelante con las regulaciones que requieren que las clínicas de aborto sean acondicionadas como centros quirúrgicos.
Las clínicas sostienen que obligarlas a cumplir las nuevas normas las llevaría a una segunda oleada de cierres en todo el estado. Texas tenía 41 clínicas de aborto en 2012 y solo quedan 19.
Las regulaciones dejarían sin ninguna clínica al oeste de San Antonio. Sólo una sería capaz de operar, de forma limitada, en Rio Grande Valley.
Redacción