Da Silva insiste que seguirá su campaña pese a ser condenado, insistiendo que en su vida no conoce la palabra desistir
El próximo 24 de enero, un tribunal de Brasil decidirá el futuro político del expresidente Luiz Inacio Lula Da Silva para determinar si ratifica o anula la condena de nueve años de cárcel.
El tribunal le impuso la condena luego de probar que el exmandatario recibió un departamento como regalo por parte de una constructora a cambio de contrato públicos.
Da Silva insiste que seguirá su campaña pese a ser condenado, insistiendo que en su vida “no conozco la palabra desistir y no hago uso de ella”.
“Voy a continuar luchando porque quiero vivir hasta los 120 años… para estar fuerte, bien de salud, de buen humor… El día 24 para mí no es el día D, es el día 24, es un juicio. Tengo otros nueve o diez procesos más. Y en alguno lo que se juzga no es a Lula, es a un gobierno, es la manera en que nosotros tratamos este país. No estoy luchando para ser candidato, estoy luchando para probar mi inocencia”, declaró el expresidente en entrevista para El País.
Lula Da Silva aceptó en la entrevista que no es el Partido de los Trabajadores (PT) quien dice que la elección es un fraude sin su participación, sino que, “es una campaña que implica a varios partidos, a movimientos sociales… Si se prohíbe ser candidato a Lula por una decisión política del poder judicial, se estaría montando un fraude”.
El expresidente cerró diciendo, en tono irónico, que durante su mandato creó un cierto tipo de odio por sacar a 36 millones de personas de la pobreza.
“Nosotros hicimos alguna cosa que creo que acabó creando un cierto odio: la ascensión de una parcela significativa de las personas más pobres. Más de 36 millones de personas salieron de la pobreza, nosotros las transformamos en ciudadanos con derechos que antes no tenían”.
Con información de El País