Elecciones 2024
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Reelección de Maduro incrementará su escasa legitimidad democrática: Zovatto
Foto de @PresidencialVen

Ante las elecciones en Venezuela y tras las denuncias presentadas por diversas ONG en las que se denunció la falta de transparencia en los comicios, Daniel Zovatto aseguró que Nicolás Maduro buscará este domingo obtener su reelección, incrementando así su escasa legitimidad democrática.

En una columna para La Nación, el director regional de IDEA Internacional para América Latina y el Caribe señaló que que “pese a los importantes desafíos que el país enfrenta, no anticipo, lamentablemente, cambios positivos ni en el frente económico ni en el político ni en el humanitario”.

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Foto de Internet

Aquí el texto íntegro escrito por Zovatto.

Maduro buscará este domingo obtener su reelección y, al mismo tiempo, incrementar su escasa legitimidad democrática mediante una elección ilegítima, viciada, plagada de irregularidades, una farsa electoral.

La mayoría de los analistas dan como un hecho que Maduro será reelegido, si bien varias encuestas contemplan la posibilidad, difícil, ciertamente, pero no imposible, de que el candidato opositor, el exchavista Henri Falcón pueda dar una sorpresa. Pero como bien advierte el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, en estas elecciones “las encuestas no sirven (…) porque estas no son unas elecciones competitivas, habrá alta abstención y los votantes tienen miedo de expresar su preferencia”.

Además, debe tenerse en cuenta el estado psicológico en que los venezolanos van a las urnas. De acuerdo con Datanálisis, la tristeza es el sentimiento dominante entre el 48 % de los venezolanos, seguida de la frustración, con un 32 %. La preocupación domina al 30 %, la rabia al 26 %, la angustia al 22 %, el miedo al 16 % y el nerviosismo al 10 %. Según León, estos datos evidencian “un país deprimido, completamente cabizbajo frente a su situación (…), en el que el 90 % son sentimientos desmovilizadores, negativos y pasivos”.

Anticipo un mayor endurecimiento del autoritarismo, de la mano de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, para anular a la Asamblea Nacional y concentrar la totalidad del poder político

Este es un dato muy importante porque, para que tenga lugar una sorpresa, Falcón deberá derrotar el abstencionismo atrayendo no solo el voto de los antichavistas, sino también el de los chavistas desencantados con Maduro. Por ello, el nivel de participación electoral constituye un factor clave en las elecciones de este domingo. Mientras más gente vote, más aumenta la posibilidad de que Falcón triunfe, y, simultáneamente, más difícil se le hace al régimen hacer un fraude.

Mi impresión es que Maduro, pese a su baja credibilidad, al elevado descontento ciudadano que hay con respecto a su gobierno y el alto deseo de cambio que existe en un sector mayoritario de la población, será reelegido gracias a una combinación de ventajismo oficialista, clientelismo político, el peso de la maquinaria chavista y las numerosas irregularidades antes mencionadas.

¿Qué cabe esperar después del 20 de mayo? Si el resultado de las elecciones pareciera estar bastante definido, existe, en cambio, mucha incertidumbre y pesimismo sobre el futuro.

A partir del lunes 21 de mayo, la crisis venezolana entra en una nueva etapa. Maduro será, para amplios sectores de la sociedad venezolana y de la comunidad internacional, un presidente carente de toda legitimidad democrática de origen.

Veo muy complejo su nuevo período. Según Datanálisis, el 66 % de los encuestados considera que Maduro no tiene ni un buen plan ni un buen equipo para gobernar el país, mientras que otro 66 % opina que de ganar Maduro la situación del país empeorará.

Pese a los importantes desafíos que el país enfrenta, no anticipo, lamentablemente, cambios positivos ni en el frente económico ni en el político ni en el humanitario. La crisis económica va a empeorar.

El 95% de las divisas que ingresan al país dependen del petróleo, cuya producción ha caído a 1,4 millones de barriles diarios; menos de la mitad de los 3,2 millones que Venezuela producía diariamente en el 2013. Por su parte, la hiperinflación (la cual según el FMI será en el 2018 superior al 13.000 %) continuará su espiral ascendente. Lo mismo ocurrirá con los de por sí muy altos niveles de pobreza (80 %) y de desabastecimiento (de alimentos y medicinas), todo lo cual profundizará la crisis humanitaria y aumentará, aún más, la salida de venezolanos, diáspora que está a punto de generar una muy seria crisis regional.

En el frente político, y pese al anuncio efectuado por Maduro, que de ganar las elecciones haría de inmediato un llamado al diálogo y a la conformación de un gobierno de unidad, anticipo un mayor endurecimiento del autoritarismo, de la mano de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, para anular a la Asamblea Nacional y concentrar la totalidad del poder político.

Comunidad internacional y oposición. Para el grueso de la comunidad internacional, a partir de este lunes 21 de mayo, el gobierno de Maduro carecerá de toda legitimidad democrática. Por ello, la presión internacional no solo va a continuar, sino que se va a intensificar.

El Grupo de Lima, más los EE. UU. y España dieron un ultimátum a Maduro el pasado 14 de mayo. La cuestión clave a dilucidar es si esta mayor presión internacional, sin un correlato interno, es suficiente para forzar una salida democrática de la crisis.

Mientras no exista una oposición fuerte y unida, con capacidad de confrontar al régimen simultáneamente en la calle, en el plano electoral y en el ámbito internacional, y abierta a negociar con el gobierno, con flexibilidad y firmeza, me temo que la crisis seguirá agravándose y la salida negociada y pacífica continuará demorándose. La reorganización y fortalecimiento de la oposición sigue siendo, en mi opinión, la gran asignatura pendiente.

Resumiendo. Estas ilegítimas elecciones no van a darle a Maduro la legitimidad democrática que tanto necesita. Tampoco van a resolver ninguno de los graves problemas que padece Venezuela. Por el contario, existe el riesgo de que terminen agravando la crisis en todas sus dimensiones y profundicen el aislamiento internacional del régimen.

Este domingo en la noche sabremos si Falcón estuvo en lo correcto –al apostar que sí era posible derrotar electoralmente al régimen autoritario de Maduro pese a las irregularidades y debilidades del proceso electoral– o si, por el contrario, la razón la tuvieron los grupos más duros de la oposición (agrupados bajo la sombrilla de la MUD), quienes decidieron abstenerse de participar aduciendo que en el marco de esta farsa electoral resultaba imposible derrotar al chavismo en las urnas.