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Raptan a menor en Nicaragua y le marcan consignas sandinistas en los brazos
Foto de CPDH Nicaragua

La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) denunció este jueves que un menor de edad fue raptado en Nicaragua por un grupo de paramilitares oficialistas, quienes le marcaron consignas sandinistas en sus brazos, y luego lo dejaron en libertad.

El suceso ocurrió ayer en la ciudad de Diriamba, a unos 60 kilómetros al sur de Managua, en el marco de la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde el levantamiento popular contra el presidente Daniel Ortega, en abril de 2018, indicó la CPDH.

“A este jovencito lo habían venido amenazando desde mucho antes, por los correos que nos ha mostrado. Estos son actos crueles e inhumanos, son actos cobardes de estos esbirros paramilitares, apoyados por la Policía y el Gobierno”, dijo el secretario ejecutivo de la CPDH, Marcos Carmona, a periodistas.

Según la denuncia, los paramilitares utilizaron un arma cortante para escribir la palabra “plomo” y la frase “mi comandante se queda”, en los brazos del adolescente de 16 años.

En el lenguaje sandinista, “plomo” es una amenaza de muerte, y “mi comandante se queda” indica que Ortega, quien lleva 13 años consecutivos en el poder y 23 en total, permanecerá como presidente.

Agresiones de este tipo contra jóvenes de ambos sexos ya han sido denunciadas desde 2018, y en todas han estado involucrados agentes de la Policía Nacional.

Durante la denuncia, el joven afirmó que empezó a ser hostigado por partidarios sandinistas desde que alzó la bandera de Nicaragua en un evento escolar, en septiembre pasado.

“En Nicaragua se ha vuelto una práctica común la tortura contra la ciudadanía, contra los encarcelados, contra todo aquel nicaragüense que protesta o que levanta su voz”, resaltó Carmona, quien recordó que la tortura “es un delito de lesa humanidad, que todos los gobiernos del mundo lo repudian”.

La CPDH anunció que elevará la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ante la oficina de la Alta Comisionada de la Naciones Unida para los Derechos Humano (Acnudh).

La crisis de Nicaragua ha dejado entre 328 y 652 muertos, además de cientos de presos o desaparecidos, miles de heridos, y decenas de miles en el exilio.

Tanto la CIDH como Acnudh han responsabilizado por la violencia a Ortega, quien ha reconocido 200 muertos y explicado que se defiende de un “golpe de Estado fallido”.

Con información de EFE