Recep Tayyip Erdogan señaló tomar la medida en toda Turquía para contrarrestar las amenazas a la democracia y no para acotar las libertades
El presidente de Turquía declaró tres meses de estado de excepción tras el fallido intento de golpe de Estado.
El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo el miércoles que se tomó la medida para contrarrestar las amenazas a la democracia turca y no con la intención de acotar las libertades básicas. Habló tras una reunión con los miembros de su gabinete y sus principales asesores en materia de seguridad.
El viernes se lanzó la insurrección por parte de algunas unidades militares, pero fuerzas de seguridad y manifestantes leales al gobierno pusieron fin al levantamiento.
Erdogan informó que en el intento golpista murieron 246 personas leales a su gobierno.
Turquía ha suspendido todas las estancias académicas en el extranjero hasta nueva orden, según dijo el miércoles la agencia estatal de noticias Anadolu.
La Junta de Educación Superior emitió la directiva el miércoles. La orden indica que no habrá asignaciones hasta nueva orden y que se llamará a regresar a los académicos que estén ahora en el extranjero en estancias salvo que estén obligados a permanecer allí.
Un día antes, la junta exigió la dimisión de mil 577 decanos universitarios, sugiriendo que podrían estar vinculados con los insurrectos responsables del intento de golpe militar de la semana pasada.
El gobierno turco atribuye el levantamiento a un clérigo afincado en Estados Unidos. El Ministerio de Educación también despidió el martes a 15 mil 200 profesores por el mismo motivo.
El clérigo, Fethullah Gülen, negó todo conocimiento del golpe y ha sugerido que el gobierno del presidente, Recep Tayyip Erdogan, podría haber organizado el golpe para consolidar su poder y eliminar a rivales de su gobierno.
Redacción