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Preocupación en Florida por rapidez de propagación del COVID-19 y por posible nuevo cierre de negocios
Foto de EFE

La preocupación cunde en el sur de Florida no solo por la rapidez con que se propaga el COVID-19, que este jueves sumó 8 mil 935 casos a una cuenta en constante ascenso, y por los efectos que esto tiene sobre el sistema hospitalario, sino por los negocios con pocos recursos para aguantar un nuevo cierre.

El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, anunció este jueves la firma de un acuerdo con la autoridades del estado de Florida para contar con 250 “rastreadores de contactos” más de aquí a fin de año, una propuesta que inmediatamente fue criticada por exigua.

Según los especialistas, se necesita un verdadero “ejército” de rastreadores en estos momentos en que es necesario frenar la propagación del virus e impedir un colapso hospitalario.

Reclaman más rastreadores de contactos

Desde el 1 de marzo hasta este jueves se han registrado 232 mil 718 casos y 4 mil 009 muertes de COVID-19 en Florida, que está en el cuarto lugar de la tabla en los Estados Unidos, según la Universidad Johns Hopkins, solo superado por los estados de Nueva York, California y Texas.

Las muertes de las últimas 24 horas fueron 120.

El objetivo de los rastreadores es dar con las personas con las que los enfermos de COVID-19 tuvieron contacto, comprobar si se contagiaron y evitar que ellos a su vez puedan contagiar a otros.

El condado de Miami-Dade es el más afectado en Florida por la pandemia y el quinto por número de casos en el país, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.

En las últimas 24 horas Miami-Dade contabilizó mil 987 casos y el acumulado subió a 55 mil 961. Las muertes por coronavirus llegaron a mil 92 con las 24 contabilizadas y el índice de casos positivos en las pruebas del nuevo virus llegó a un récord de 26.2 por ciento, muy superior al 18.39 por ciento del promedio del estado.

Francis Suárez, alcalde de Miami, y otros dirigentes de ciudades dentro de Miami-Dade pidieron al Departamento de Salud que les proporcione 500 rastreadores de manera inmediata, un reclamo de más alcance que el hecho por Giménez.

“Rebelión” de alcaldes

“Necesitamos seguimiento del virus inmediatamente porque tenemos que tomar decisiones muy complicadas y difíciles con implicaciones con muchas personas y necesitamos información para tomarlas”, dijo Suárez en una rueda de prensa junto a los alcaldes de Miami Beach, Hialeah, Miami Gardens y Pinecrest.

El alcalde Giménez no mencionó la cantidad de rastreadores que están ya funcionando en el condado, pero una especialista de la Florida International University, Aileen Marty, estimó que rondan los 200.

El condado de Broward, lindante con Miami, se anotó este jyves mil 321 nuevos casos para llegar a 25 mil 102, de los cuales 427 fatales, y los contagios en Palm Beach aumentaron en 425 la cuenta desde marzo, que ahora suma 18 mil 656 contagios y 578 muertes.

La disponibilidad de camas hospitalarias en el conjunto de Florida está por debajo del 20 por ciento del total existente y la de camas en unidades de cuidados intensivos en memos del 15 por ciento, aunque la situación varía mucho de un condado a otro, según las cifras oficiales.

En Miami-Dade, con 2.8 millones de habitantes y un nutrido conjunto de centros médicos, la disponibilidad es del 12 por ciento en UCIS para adultos y del 19.28 % en las pediátricas, y de 19.93 por ciento en camas hospitalarias en general.

Por decisión de Giménez, a partir de este jueves los restaurantes de Miami-Dade solo podrán atender a sus clientes en mesas al aire libre y con limitaciones, pero no dentro de los establecimientos. También podrán preparar comidas para llevar.

Suárez y los otros alcaldes de ciudades de Miami-Dade criticaron unas medidas tomadas “sin evidencia científica“, de la “noche a la mañana” y sin consultar “a la industria y las autoridades locales”.

“Está sacrificando el 80 por ciento de los restaurantes de esta comunidad que no van a poder a abrir nunca más, pero dónde está la ciencia, la evidencia científica y el seguimiento que apoye estas decisiones”, argumentó el alcalde de la ciudad de Hialeah, Carlos Hernández.

Alivio en el frente del empleo

La economía de Florida, muy dependiente del turismo y con muy baja fiscalidad, lo que hace que las arcas públicas no esté preparadas para situaciones como esta, está muy tocada por el COVID-19.

Sin embargo, hoy se conoció un dato esperanzador. El número de trabajadores que reclamaron por primera vez el subsidio de desempleo la semana pasada bajó de 84 mil 370 a 67 mil 70, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.

La cifra total de los que siguen pidiendo esos beneficios en Florida también disminuyó de 741 mil 344 a 648 mil 508.

El nivel de desempleo en Florida, que a comienzos de año rondaba el 3 por ciento, superó en mayo el 14 por ciento.

El sábado tiene previsto abrir en Orlando (centro del estado) dos de los parques de Disney, que son una fuente importante de empleo e el centro del estado.

Con información de EFE