“El pastor va en busca de la oveja descarriada, sin dejarse atemorizar por los riesgos” sin hacerse “pagar horas extra”, aseguró el papa
El Papa Francisco advirtió hoy a miles de sacerdotes que el verdadero pastor “no tiene un corazón inquieto”, no espera las felicitaciones de los demás y rechaza los chismes, los prejuicios y los venenos”. En el sermón de una misa que celebró junto a más de 10 mil presbíteros en la Plaza de San Pedro con motivo del Jubileo de los Sacerdotes, indicó cuáles son las características del “buen pastor”.
Precisó que los presbíteros católicos no deberían dejarse atraer por la sugestión del momento o ir “de acá para allá” en busca de consensos y pequeñas satisfacciones.
“El pastor va en busca de la oveja descarriada, sin dejarse atemorizar por los riesgos, sin rémoras, se aventura fuera del lugar de las ovejas y fuera de los horarios de trabajo. No se hace pagar las horas extras”, señaló.
“Tiene un corazón que busca, que no privatiza los tiempos y los espacios. ¡Ojo a los pastores que privatizan su ministerio! No es celoso de su legítima tranquilo: legítima, ni siquiera de esa, jamás pretende no ser molestado”, agregó.
Pidió a los sacerdotes no defender su propia comodidad, no estar preocupados por cuidar el propio buen nombre porque será calumniado, “¡como Jesús!”. Sin temer a las críticas, urgió a estar dispuestos a arriesgar.
Estableció que los pastores no son “inspectores de la grey” ni tampoco se dedican a su misión al 50 o al 60 por ciento, sino con todo su ser, sin hacerse “pagar horas extra”.
“Yendo a buscar encuentra, y encuentra porque arriesga. Si no arriesga, no encuentra. No solo tiene las puertas abiertas, sino que sale en busca de quien por la puerta no quiere más entrar”, ponderó.
Redacción
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