Un estudio afirma que las medidas de aislamiento social durante los primeros meses de la pandemia cambiaron la percepción del correr de las horas
La pandemia de COVID-19, que ya ha contagiado a casi 510 millones de personas y matado a 6.2 millones en todo el mundo, alteró la forma en que las personas perciben el paso del tiempo, informaron fuentes académicas brasileñas.
Así lo recoge un estudio publicado en la revista Science Advances, que afirma que las medidas de aislamiento social que se adoptaron en buena parte del planeta en 2020, durante los primeros meses de la pandemia, cambiaron la percepción del correr de las horas.
La investigación, apoyada por la Fundación de Amparo a la Pesquisa del Estado de Sao Paulo (Fapesp), indicó que, al término de mayo de 2020, cuando se cumplió el primer mes de distanciamiento en muchos estados brasileños, 65 por ciento de los participantes afirmó tener la sensación de que las horas pasaban más lentas.
Ese fenómeno, clasificado por los autores del estudio como “expansión temporal“, se asoció a “la sensación de soledad” y “a la falta de experiencias positivas” en ese periodo.
Por otro lado, para 75 por ciento disminuyó la “presión temporal“, que es cuando parece que las horas pasan volando.
“Acompañamos a los voluntarios por cinco meses para ver si esa fotografía del inicio de la pandemia cambiaba a lo largo del tiempo”, señaló en una nota André Cravo, profesor de la Universidad Federal del ABC (Sao Paulo) y primer autor del artículo.
Los resultados apuntaron que la sensación de ‘expansión temporal‘ disminuyó con el paso de las semanas, pero no hubo diferencias significativas en relación a la presión temporal, según Cravo.
Para ello reclutaron por las redes sociales a 3 mil 855 voluntarios, que tuvieron que responder una serie de cuestionarios sobre rutinas diarias y cumplir una tarea que consistía en estimar pequeños intervalos de tiempo, apretando un botón cuando creían que habían pasado 30 o 60 segundos.
Los resultados finales del estudio se extrajeron a partir de los datos de 900 personas que participaron de forma más asidua en la investigación.
“A lo largo de cinco meses observamos un patrón parecido: en las semanas en que el individuo se sentía más solo y vivía menos afectos positivos, también sentía que el tiempo pasaba más lento. Ya en situaciones de alto nivel de estrés, sentía que el tiempo pasaba rápidamente”, explicó Cravo.
De acuerdo con el estudio, los jóvenes fueron los que más percibieron que el tiempo se dilataba en el arranque de la pandemia, meses en que las medidas fueron más rígidas.
Brasil es, junto con Estados Unidos e India, uno de los países más castigados por el coronavirus, con cerca de 30.4 millones de infectados y 663 mil 111 muertes desde el estallido de la pandemia.
Con información de EFE