Óscar Alberto y su hija Angie Valeria murieron al intentar cruzar el Río Bravo; tenían como objetivo buscar un mejor futuro en EE.UU.
El pasado domingo se reportaron las muertes de un hombre y su hija migrantes, ahogados en el Río Bravo en su intento por cruzar a Estados Unidos por Matamoros.
Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años, y Tania Vanessa Ávalos, de 21, salieron de El Salvador el 3 de abril, junto con la menor Angie Valeria, de un año 11 meses, decididos a llegar a Estados Unidos.
Reportes señalan que el hombre trabajaba en una pizzería, mientras que su pareja había renunciado como cajera en un restaurante de comida china para dedicarse a cuidar a la bebé.
Los padres deseaban salir de la situación de pobreza en la que estaban y un futuro mejor para Angie Valeria.
La pareja estuvo en un albergue para migrantes en la ciudad de Tapachula, en Chiapas, se les proporcionó una visa humanitaria que les permitía estar en México mientras pedían asilo a EE.UU.
Tras llegar a Tamaulipas, esperaron por una cita para solicitar asilo en Estados Unidos. Familiares le habían conseguido empleo a la pareja en Dallas.
Al ver que los días pasaban, la pareja decidió cruzar el Río Grande, con el objetivo de entregarse a personal de migración estadounidense.
El domingo fue la última vez que Óscar habló con su hermana por Facebook. Horas después vino la llamada que informaba de la muerte del hombre y Angie Valeria.
“Óscar se me murió. Óscar y la niña se me ahogaron”, anunció desconsolada Tania a su suegra Rosa María por vía telefónica.
Con información de Animal Político