Tras los atentados en Bruselas, ministros belgas presentaron su renuncia por fallos de la inteligencia del país que habrían permitido los ataques
Después de los atentados en Bruselas el martes en el aeropuerto internacional Zavatem y en la estación del metro Maelbeek, los ministros belgas de Justicia, Koen Geens y del Interior, Jan Jambon, presentaron su renuncia, tras el fallo de inteligencia del país.
Sin embargo el primer ministro, Charles Michel, negó dichas renuncias, comentando que en el contexto actual no es posible que renuncien.
La crisis en el gobierno de Bélgica fue desencadena por la acusación del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, de que autoridades belgas habrían ignorado sus advertencias respecto al riesgo que suponía uno de los terroristas suicidas del aeropuerto internacional de Zaventem.
Erdogan indicó que Ibrahim El Bakraoui fue deportado hacia Holanda en julio de 2015 y reenviado a Bélgica, su país de origen, como combatiente extranjero que habría intentado ingresar en Siria para luchar al lado del grupo extremista Estado Islámico (EI).
“Ha habido dos errores: a nivel de la Justicia y a nivel del oficial de conexión (entre los dos países) en Turquía, lo que implica a los departamentos del Interior y de Justicia”, observó Jambon al anunciar su dimisión.
El diario israelí Haaretz publicó este jueves que “los servicios de seguridad belga sabían, con un elevado nivel de precisión, que se habían planeado ataques para un futuro próximo visando el aeropuerto, así como el metro”.
Redacción.