El nuevo embajador de Nicaragua criticó que la OEA ha realizado “actos infames contra varios pueblos” y condenó la imposición de sanciones a Nicaragua
El nuevo embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Orlando Tardencilla, presentó sus cartas credenciales con un discurso en el que arremetió contra el organismo por ser un “instrumento de agresión” controlado por Estados Unidos.
Este exguerrillero fue nombrado el pasado lunes por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en sustitución del exembajador Arturo McFields, quien el mes pasado se reveló contra su Gobierno y denunció durante una sesión del consejo permanente de la OEA la “dictadura” de su país.
“Esta organización oficiosamente fue inaplicando su propia norma fundacional, convirtiéndose en un triste instrumento de agresión del Gobierno de Estados Unidos, quien la reconvirtió en lo que sería conocida como Ministerio de Colonias de Estados Unidos”, dijo Tardencilla en su discurso.
El nuevo embajador criticó que la OEA ha realizado “actos infames contra varios pueblos” y condenó la imposición de sanciones a Nicaragua por parte de “las agencias del Gobierno de Estados Unidos con la complicidad de Gobiernos títeres de Europa y de América Latina”.
Ante esto, aseveró que Nicaragua “no se reconoce como colonia de ninguna potencia extranjera”.
“Hoy estamos aquí para reiterar que sostenemos nuestra independencia y soberanía jurisdiccional a la que tenemos derecho”, reivindicó el nuevo embajador nicaragüense ante la OEA, organismo que Ortega ha prometido abandonar.
Tardencilla es un abogado de profesión que luchó contra la dictadura de Anastasio Somoza, derrocada en 1979. Ha sido diputado en la Asamblea Nacional y embajador de Nicaragua ante la ONU.
El 23 de marzo pasado, durante una sesión virtual del consejo permanente de la OEA, McFields, el entonces embajador nicaragüense, decidió dejar de “guardar silencio” y calificó de “dictadura” al Gobierno de Ortega, por lo que fue destituido.
McFields dijo que tomaba la palabra “en nombre de más de 177 presos políticos y más de 350 personas que han perdido la vida” en su país desde 2018, cuando estallaron en Nicaragua varias manifestaciones contra unas reformas a la Seguridad Social que se tornaron en un movimiento de protesta contra Ortega.
Con información de EFE