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Mujer que dio a luz en Grecia, primer caso de COVID-19 entre refugiados
Foto de EFE

Grecia confirmó este martes el primer caso de coronavirus COVID-19 entre la población refugiada, después de que una mujer de menos de treinta años fuera trasladada a un hospital de Atenas para dar a luz y presentase síntomas.

“La mujer ingresó en el hospital para dar a luz un niño el sábado 28. Ayer presentó algunos síntomas, se le hizo la prueba y dio positivo por coronavirus“, según explicó un portavoz del ministerio de Migración a Efe.

Ahora mismo la gran duda para las autoridades es si el contagio se produjo en el campo donde la mujer ha sido acogida, Ritsona, a unos 75 kilómetros al noreste de la capital griega, o en el hospital donde dio a luz.

“Tanto su pareja como un amigo de la familia han sido examinados y han dado negativo. Por eso no se sabe si la mujer se ha contagiado en el campamento o en el hospital“, explicó.

Al recién nacido se le ha hecho la prueba hoy pero el resultado aún no ha sido difundido.

La Organización Nacional de Salud Pública (EODY) ha enviado un equipo al campamento para investigar e intentar encontrar a todas las personas con las que la mujer haya tenido contacto.

Desde que a finales de febrero se declarara el primer caso de COVID-19 en Grecia, organizaciones humanitarias y de derechos humanos, así como autoridades europeas, han solicitado la evacuación de los superpoblados campos de refugiados que hay por todo el país, haciendo especial hincapié en los de las islas del Egeo.

Según dicho portavoz del ministerio de Migración, en el campo de Ritsona viven unas 2 mil 200 personas en contenedores organizados en tres sectores. Además, hay unas 140 personas que trabajan allí.

El gran temor es que, aunque las autoridades han instalado zonas de reconocimiento médico y de aislamiento para posibles casos en algunos campos, las condiciones de hacinamiento e insalubridad impidan que se sigan las recomendaciones de prevención y que un contagio entre refugiados genere una crisis sanitaria.

“Forzar a personas, algunas de las cuales tienen un alto riesgo de contagiarse de enfermedades graves o morir, a vivir entre basura y en condiciones de hacinamiento e insalubridad, es una receta para propagar el virus, por no mencionar degradante e inhumano”, afirmó Belkis Wille, investigador sénior sobre Crisis y Conflicto de Human Rights Watch.

“Si el Gobierno de verdad quiere prevenir la transmisión de COVID-19 y otras enfermedades entre los migrantes y solicitantes de asilo, tendrá que ampliar las pruebas, dar más tiendas, baños suficientes, agua y jabón, y otras intervenciones preventivas”, aseguró Wille en un comunicado.

En Grecia, que desde hace más de una semana vive en confinamiento total en cuanto a movimientos no justificados, hay de momento 47 muertos por coronavirus. Según los últimos datos oficiales, hay mil 212 contagiados en todo el país.

El pasado viernes el Gobierno dictó varias medidas adicionales para intentar evitar la propagación de coronavirus en los campos. Entre ellas se restringía aún más la libertad de movimiento de los solicitantes de asilo y se instalaron cajeros automáticos y tiendas con productos de primera necesidad de proveedores locales en algunos campos.

Con información de EFE