El único caso en que dichos migrantes serán deportados es en caso de que hayan cometido un delito grave, informó Mattis
El secretario de Defensa estadounidense Jim Mattis dijo que confirmó el jueves que los casi 850 inmigrantes que sirven actualmente en las Fuerzas Armadas o esperan entrenamiento básico no enfrentarán deportación pese a los forcejeos federales sobre la suerte de personas que vinieron al país ilegalmente de niños.
Mattis dijo que llamó a la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y que se le informó que los miembros de las fuerzas armadas y veteranos que recibieron baja honrosa estarán a salvo, a menos que hayan cometido un delito grave o un juez haya emitido una orden específica de deportación.
El presidente Donald Trump dijo en septiembre que iba a suspender el programa conocido como DACA, que protege de la deportación a jóvenes inmigrantes traídos a Estados Unidos de niños ilegalmente.
Previamente, funcionarios habían dicho que el estatus de los militares inmigrantes no estaba claro.
Redacción