La Revolución Cubana entró en La Habana el 1 de enero de 1959, derrocando al entonces dictador Fulgencio Batista, estos fueron sus caudillos
El 25 de noviembre de 1956 zarpó de Tuxpan, Veracruz el yate ‘Granma’ con 82 guerrilleros del Movimiento 26 de julio. En la embarcación se encontraban Fidel Castro, su hermano Raúl, Juan Almeida, Camilo Cienfuegos y Ernesto ‘Che’ Guevara.
Los insurgentes comenzaron una guerra de guerrillas contra el régimen de Fulgencio Batista que triunfaría el 1 de enero de 1959. Estos fueron los caudillos de la Revolución Cubana.
Fidel Castro
(Birán, Cuba 13 de agosto de 1926 – 25 de noviembre de 2016)
El líder y la cabeza detrás del movimiento. Castro planeó el movimiento insurgente que derrocaría a Fulgencio Batista desde México, el país donde estaba exiliado tras ser encarcelado en Cuba por el asalto al cuartel Moncada en 1953.
Castro fue indultado gracias a la presión de la opinión pública por lo que viajó a México para planear la revolución.
Fue primer ministro de su país de 1959-1976 y presidente de 1976 al 2008.
Raúl Castro
(Birán, Cuba 3 de junio de 1931)
El hermano menor de Fidel y actual presidente del Consejo de Estado de Cuba y del Consejo de Ministros, por tanto, presidente de Cuba desde el 24 de febrero de 2008.
Raúl también participó en el asalto al cuartel Moncada en julio de 1953. Fue uno de los tripulantes del Granma y uno de los líderes del Ejército Rebelde, que comandado por su hermano Fidel, derrocaron al régimen de Fulgencio Batista.
Como combatiente del Ejército Rebelde tomó parte en la campaña de Sierra Maestra.
Ernesto ‘Che’ Guevara
(Rosario, 14 de mayo de 1928 – 9 de octubre de 1967)
El Che fue un político, militar, escritor, periodista y médico argentino-cubano. Guevara fue uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución cubana.
Guevara conoció en México a Raúl Castro, con quien congenió desde el primer momento. Más tarde llegaría Fidel a nuestro país, quien le ofreció al médico argentino unirse al Movimiento 26 de julio.
Estuvo en el Estado cubano desde la Revolución hasta 1965. El Che, convencido de extender la lucha armada en todo el Tercer Mundo, impulsó la instalación de focos guerrilleros en varios paises de América Latina. Entre 1965 y 1967 se fue a combatir al Congo y a Bolivia.
En Bolivia es capturado y ejecutado por el Ejército boliviano en colaboración con la CIA el 9 de octubre de 1967.
Juan Almeida
(La Habana, 17 de febrero de 1927 – 11 de septiembre de 2009)
Juan Almeida estaba considerado como la tercera figura más relevante del poder cubano después de Fidel Castro y su hermano Raúl.
Almeida empezó su actividad revolucionaria en 1952 participando en el asalto al cuartel Moncada. Más tarde, destacó en las luchas revolucionarias después del desembarco del Granma.
Fue ascendido a Comandante del Ejército Rebelde tras destacar en el campo de batalla y pasó a dirigir la columna Santiago de Cuba.
Almeida además era escritor y compositor.
Camilo Cienfuegos
(La Habana, 6 de febrero de 1932 – 28 de octubre de 1959)
Camilo Cienfuegos fue una de las personalidades más paradigmáticas de la Revolución Cubana. Se le considera el fundador del Ejército y uno de sus jefes principales en el tramo de la Guerra de Liberación Nacional contra Batista.
Recibió el rango de capitán del Ejército Rebelde por sus acciones en la Sierra Maestra y más tarde fue ascendido a comandante. En el año de 1957 crea una nueva columna guerrillera conocida como la columna número 4, misma a la que pertenecía Ernesto Che Guevara. Cienfuegos y el Che desarrollaron una gran amistad.
Camilo Cienfuegos murió en un accidente aéreo en extrañas circunstancias. Hay versiones, confirmadas por personajes que pertenecieron a la revolución y después se fueron al exilio, que Fidel, Raúl y Ernesto Guevara planearon el asesinato de Cienfuegos.
Huber Matos
(Yara, Cuba, 26 de noviembre de 1918 – Miami, 27 de febrero de 2014)
Huber Matos fue uno de los pocos oficiales del Ejército Rebelde que peleó toda la guerra entre 1956 y 1959. Llegó al rango de comandante. Antes de la revolución era maestro de escuela en Cuba.
Matos trabajó en contra de Fulgencio Batista, luego de que este diera el golpe de estado en Cuba. Se tuvo que exiliar en Costa Rica, donde reunió hombres y recursos para la lucha armada en la Sierra Maestra.
Tras el triunfo de la revolución, Matos tuvo diferencias con Fidel Castro debido a que el movimiento empezaba a tomar tintes comunistas. Envió una carta de renuncia a Castro debido al giro comunista que tomaba Cuba. Como respuesta, Fidel Castro lo acusó de sedición y terminó encarcelándolo 20 años por traición.
Matos cumplió la condena y se exilió en Miami.
Por José Miguel Fernández
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