
La CIA usó la tortura musical para forzar a los prisioneros a hablar durante los interrogatorios, provocando que muchos se volvieran locos
Que un preso pueda escuchar música mientras se encuentra tras las rejas puede parecer un privilegio, sin embargo cuando la misma canción se repite por 30 horas y a todo volumen, esto se vuelve un verdadero infierno.
Desde principios de los años 2000, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, lleva a cabo la técnica conocida como “tortura musical”, la cual está diseñada para crear miedo en los prisioneros y desorientarlos, con la intención de facilitar las interrogaciones.
Una de las prisiones donde más se ha llevado a cabo esta práctica es en la ubicada en la Bahía de Guantánamo, donde muchos prisioneros fueron sometidos a horas y horas de la misma canción para que admitieran su rol en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2011.
A continuación, algunas de las canciones más populares usadas por la CIA para llevar a cabo la tortura musical:
“The Real Slim Shady” – Eminem
Una de las canciones más populares del rapero fue reproducida por 20 días en los oídos de Binyam Mohamed, quien aseguró que la escuchó una y otra vez, mientras oía como otros presidiarios “gritaban y golpeaban sus cabezas contra las paredes”.
“La CIA trabajaba en la gente, como en mí, día y noche por meses hasta que salí. Muchos perdieron la razón”, asegura.
“Take Your Best Shot” – Dope
Es fácil entender cómo esta canción, repetida una y otra vez en los oídos de los prisioneros, “te hace sentir que te estás volviendo loco… es muy aterrador pensar que puedes volverte loco por toda la música, por el fuerte sonido y porque luego de un tiempo ya no escuchas la letra, solo escuchas un fuerte golpeo”, narra el británico Ruhal Ahmed.
Asimismo, contó “puedo lidiar con ser golpeado, no es un problema. Una vez que aceptas que estás yendo a la sala de interrogación y serás golpeado, está bien. Puedes prepararte mentalmente. Pero cuando estás siendo torturado psicológicamente, no puedes”.
“Dirrty” – Christina Aguilera
“Aguilera parecía haber sido escogida porque se pensaba que la cantante femenina podía ofender a los detenidos islámicos”, explicó Aless Ross, del “The New Yorker”.
Los temas de la cantante, cargados de alto contenido sexual, se usaban específicamente en los presos musulmanes, los cuales además eran forzados a ver a las militares desnudarse y bailar para ellos, además de bañarlos en lo que aseguran eran fluidos menstruales, según reveló Mohammed al Qahtani, señalado por los ataques del 9/11.
Zikrayati (Mohamed el-Qasabgi) – Ziryab Trio
Los reos islámicos también eran sometidos a música familiar durante días santos, cuando estaba prohibido escuchar canciones árabes.
Muchos hombres musulmanes llegaron a estallar en llanto y pedir perdón a Dios, afirmando que no era su culpa escuchar la música y no podían hacer nada al respecto.
“Babylon” – David Gray
El título de la canción (Babilonia), con connotaciones bíblicas, es la razón por la que esta fue elegida para quebrar el espíritu de los interrogados.
De acuerdo con un musicólogo y consejero de la CIA, era tan efectiva que los reos rompían en llanto en cuanto la escuchaban.
“I Love You” – The Barney Theme
Cuando Bob Singleton, creador del popular tema, se enteró de la forma en que su canción era usada, simplemente se rió, y afirmó que escucharla puede llegar a molestar mucho, “pero no me quebraría ni haría confesar crímenes en contra de la humanidad”.
Aunque claro, él nunca ha sido obligado a escucharla a todo volumen durante semanas a través de audífonos que no puede quitarse.
“Saturday Night Fever” – the Bee Gees
Cuando Moazzam Begg, arrestado por la CIA en Pakistán in 2002 y enviado a una cárcel en Bagram, Afghanistan, escuchó la canción de los Bee Gees, pensó que se trataba de un chiste, e incluso bromeó al respecto.
“Hablaremos, hablaremos, ¡solo apaguen esa basura por favor!”, gritó divertido y en tono sarcástico.
Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo, la tortura se volvió insoportable.
“Era terrible, no había luz, estaba tan apretado, con tanto calor, sentado ahí. No puedes ver o hacer nada, nada que ver, nadie con quien hablar, nada que hacer mas que golpear las paredes. Y luego tienes la música retumbando…conocía a algunas personas que estuvieron ahí…(estaban) listos para decirle a los estadounidenses todo lo que quisieran, así fuera verdad o no”, narró el británico-paquistaní.
La canción de Meow Mix
Para entender la razón de porqué el tema de un alimento para gatos ha sido usado para torturar prisioneros, es importante entender que el punto de la tortura musical es crear un método de tortura que no parezca ofensivo al público.
De acuerdo con especialistas, el efecto causado por este jingle, reproducido luego de horas y horas de rock pesado, es especialmente enloquecedor.
“The Beautiful People” – Marilyn Manson
El popular tema de Marilyn Manson era usado principalmente para interrumpir el sueño de los internos.
“Pierdes la habilidad de tener una rutina de sueño”, explica Begg, lo que provoca “varios tipos de ataques de ansiedad. La gente hiperventilaba, perdía control de sus sentidos, golpeaba su botella de agua contra la pared, contra otros…”
“Fuck Your God” – Deicide
Sin embargo, la tortura musical también llegaba a afectar a los mismos militares.
Tony Lagouranis, quien fungía como intérprete para el Ejército de Estados Unidos, estuvo a punto de enloquecer un día mientras interrogaba a un prisionero que había recibido una dosis de rock pesado.
“Nos turnamos para gritarle las preguntas en sus oídos. Su cabeza giraba mientras trataba de descifrar donde estábamos. Luego de media hora, empezó a gemir. Imaginé que estaba llorando debajo del costal sobre su cabeza. Seguimos presionando, siendo más duros con nuestras palabras. Mi garganta estaba adolorida, mis oídos estaban zumbando y las luces me desorientaban. Me di cuenta de que no podría soportarlo mucho más”, narró.
“La música y las luces me estaban haciendo más agresivo. El prisionero, que aún no cooperaba, me estaba haciendo enojar más”, reveló Lagouranis, quien contó que en otra ocasión se sorprendió de sí mismo luego de pensar en cortarle los dedos a otro interno.
Con información de The New Yorker y Mic