Los contactos para la liberación de prisioneros incluyen la expedición de visas, corren a cargo del Ministerio de Exteriores y el Departamento de Estado
Rusia mantiene abiertos los canales diplomáticos con Estados Unidos sobre el canje de prisioneros, aseguró Yuri Ushakov, asesor del Kremlin para asuntos internacionales.
“Existen algunos contactos, pero no son periódicos. A través de los canales especiales, de tiempo en tiempo”, comentó Ushakov a la televisión pública rusa.
Explicó que dichos contactos, que también incluyen la expedición de visas, corren a cargo del Ministerio de Exteriores y el Departamento de Estado, además de las embajadas de ambos países en Moscú y Washington.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha pedido la liberación del reportero de The Wall Street Journal, Evan Gershkovich, detenido en abril por espionaje en medio de la guerra en Ucrania.
Además, la Casa Blanca lleva años exigiendo la puesta en libertad de Paul Whelan, antiguo infante de marina condenado a 16 años de cárcel también por espionaje.
La embajadora estadounidense pudo visitar en la cárcel a Whelan a principios de mayo, pero ha visto rechazadas todas las solicitudes de visitas consulares al periodista, al que la Justicia rusa prolongó recientemente la prisión preventiva hasta el 30 de agosto.
Hace dos semanas durante una reunión con corresponsales de la Casa Blanca, Biden pidió la liberación de los estadounidenses presos en diferentes lugares del mundo.
Moscú y Washington consumaron el pasado 8 de diciembre uno de los canjes más sonados y desiguales de los últimos años al intercambiar a la baloncestista Brittney Griner, condenada por posesión de cannabis, por el traficante de armas conocido como el “Mercader de la muerte”, Víktor But, que cumplía 25 años de pena en una cárcel estadounidense.
A su vez, en abril de 2022 ambos países intercambiaron al estudiante estadounidense Trevor Reed, condenado a nueve años de cárcel por resistencia a la autoridad, por el piloto ruso Konstantín Yaroshenko, sentenciado en Estados Unidos a 20 años por contrabando de drogas.
El Gobierno ruso denunció el incremento de las actividades de espionaje por parte de los países occidentales tras la detención el mes pasado de un antiguo empleado de la Embajada de Estados Unidos, que ha sido acusado de colaborar con un país extranjero.
“Esta claro que ciertas actividades inaceptables por parte de países hostiles no van en declive, sino en aumento contra nosotros. He ahí un ejemplo de ello”, aseguró Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso.
Con información de EFE