Steve Bannon, exasesor de Trump, había pedido declarar ilegal la citación para testificar ante el Congreso por el asalto al Capitolio de 2021
Un juez federal de EE.UU. desestimó este miércoles una petición de Steve Bannon, quien fue asesor del expresidente Donald Trump (2017-2021), para que le retiren los cargos que afronta por desacato al Congreso del país.
El magistrado Carl Nichols, de una corte federal del Distrito de Columbia, donde se ubica la capital estadounidense, Washington, rechazó los argumentos de Bannon, quien sostiene que la citación para que testificara ante el Congreso y que desobedeció era ilegal.
El pasado 17 de noviembre, el exestratega jefe de Trump se declaró no culpable de dos cargos penales de desacato al Congreso por negarse a testificar y no entregar unos documentos al comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Cada uno de los cargos que se le imputan acarrean una pena de entre 30 días y un año de prisión, así como una multa de entre 100 y 100 mil dólares. El comienzo del juicio contra él está fijado para el próximo 18 de julio.
El juez Nichols sostuvo este miércoles que el tribunal no ha podido concluir que el comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio fuera constituido de manera inapropiada, como afirma la defensa de Bannon, ni que la citación para que testificara fuera elaborada incorrectamente.
La corte tampoco ha podido determinar que la acusación contra Bannon sea “inválida”, como apunta el imputado.
A mediados de noviembre pasado, el exaliado de Trump se entregó en la oficina del FBI en Washington y horas después una jueza ordenó su liberación, aunque le retiró el pasaporte para evitar que se fugue del país.
La imputación formal de Bannon se produjo después de que el 21 de octubre la Cámara de Representantes de EE.UU. declarara en desacato al ultraderechista por negarse a colaborar con el comité que investiga el ataque al Capitolio.
El comité quería que Bannon testificara porque cree que tenía algún conocimiento previo sobre lo que iba a ocurrir ese 6 de enero, cuando el Congreso tenía previsto certificar la victoria electoral del presidente, Joe Biden, y Trump había convocado una protesta cerca de la Casa Blanca.
El jueves pasado comenzaron las audiencias públicas de la comisión que investiga el asalto al Capitolio: La próxima está prevista para mañana y se espera que se centre en la presión que ejerció Trump sobre su vicepresidente, Mike Pence, para que anulara la victoria de Biden en las elecciones.
Con información de EFE