
ICE explicó que durante muchos años ejercieron discreción procesal en el caso de Jorge García, siendo deportado debido a una orden judicial
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE), defendió su actuación en la deportación de Jorge García, un migrante ilegal que vivió más de 30 años en la ciudad de Detroit y quien fue repatriado a México el lunes. La expulsión de García, quien no tenía antecedes criminales o faltas administrativas en su historial, generó rechazo generalizado en el país.
A través de un comunicado, la oficina de ICE en Detroit explicó que hasta ahora habían “ejercido discreción procesal” con el mexicano, permitiéndole quedarse en los Estados Unidos, sin embargo, dicha discreción terminó en diciembre, cuando se le aclaró que tenía que abandonar el país.

“Como explicó el subdirector de ICE, Thomas Homan, ICE no exime a clases o categorías de extranjeros deportables de la aplicación de la ley. Todas aquellos que violen las leyes de migración pueden ser sujetos a ser arrestados, detenidos y, de ser encontrados removibles en una orden final, sacados de los Estados Unidos”, dijo Khaalid Walls, vocero del servicio.
Añadió que las autoridades migratorias ordenaron a García abandonar el país en junio de 2006, tras lo cual interpuso un amparo en 2008 ante la Corte de Apelaciones de Migración, la cual regresó el caso a una corte menor, donde le permitieron dejar el país de manera voluntaria. El mexicano habría fallado con el plazo entregado por la corte, el cual terminó en 2009.
Finalmente, indicó que el 15 de junio García fue detenido debido a una orden judicial.
De acuerdo con la esposa del afectado, la familia invirtió hasta 125 mil dólares durante todos esos años intentando regularizar la situación de García, sin éxito. Asimismo, pidieron demorar la deportación hasta que el Congreso aprobara un proyecto de ley relativo al DACA que podría incluir personas en su grupo de edad, pero su petición fue rechazada.
Jorge García planea permanecer en la Ciudad de México mientras busca regresar a EE.UU. de manera legal, sin embargo el proceso podría demorar hasta 10 años.
Con información de USA Today