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Hallan en Nuevo México cuerpo de niño desaparecido en diciembre de 2017
Foto de Reuters

Investigadores forenses anunciaron este jueves que un cuerpo altamente descompuesto encontrado en un complejo en el desierto de Nuevo México ha sido identificado como un niño desaparecido de Georgia cuyo padre es acusado de secuestrarlo y realizar rituales de purificación en el menor gravemente discapacitado.

Las autoridades creen que el niño, Abdul-ghani, murió en febrero, cuando tenía tres años y fue enterrado en un túnel subterráneo en un complejo improvisado en el norte de Nuevo México. Había sido reportado como desaparecido en diciembre en Jonesboro, Georgia, cerca de Atlanta.

La Oficina del Médico Forense de Nuevo México dijo en un comunicado que no podía identificar la causa de la muerte de Abdul-ghani porque su cuerpo se encontraba en una etapa avanzada de descomposición.

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Foto de Reuters

El padre, Siraj Ibn Wahhaj, se encontraba entre las cinco personas arrestadas bajo sospecha de abuso infantil en el complejo cerca de la frontera del estado de Colorado, donde las autoridades dicen que 11 niños hambrientos fueron encontrados viviendo en la inmundicia.

Los fiscales que intentaron mantener a Sarij Ibn Wahhaj preso dijeron el lunes en la corte que había estado entrenando a algunos niños en el complejo para llevar a cabo ataques en el marco una misión antigubernamental que podría incluir escuelas.

Un agente del FBI, citando entrevistas con dos niños del complejo, dijo que Abdul-ghani murió mientras sus familiares realizaban un ritual sobre él para expulsar espíritus demoníacos mientras leían el Corán.

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Sarij Ibn Wahhaj. Foto de Reuters

La jueza del Tribunal de Distrito del Estado, Sarah Backus, dijo el lunes que las pruebas proporcionadas por los fiscales eran preocupantes, pero no indicaron ninguna amenaza clara a la seguridad pública por parte de los acusados, que no tienen antecedentes penales.

Ella despejó el camino para la liberación de cuatro acusados ​​en términos de arresto domiciliario que incluiría monitores de tobillo, mientras que Siraj Ibn Wahhaj permanecería encarcelado debido a la orden de arresto. Un acusado, originario de Haití, ha sido transferido a la custodia de las autoridades federales de inmigración.

Ninguno se había liberado hasta el jueves en medio de preocupaciones de seguridad, en parte debido a las amenazas de violencia contra el juez Backus.

Con información de The Associated Press