Encuentran artefacto de piedra basáltica de más de 44 mil años de antigüedad, hecho que podría cambiar la forma de entender el sedentarismo
Es conocido que el camino que surgió el conocimiento del transcurso de la humanidad se puede comprender por las herramientas que encuentran como vestigios de hace miles de años. Dichas herramientas han evolucionado en la medida en que el hombre ha conocido su entorno, y lo ha dominado. Así, fragmentos de piezas de herramientas encontradas pueden ayudarnos a comprender cómo se vivía en aquel entonces, por lo que la noticia de este día en el ramo de la arqueología le ha dado la vuelta al mundo.
El pasado 9 de mayo, trascendió que se encontró artefacto de piedra más antigua descubierta, un hecho que, para los que no somos expertos, podría parecer simple, pero no lo es: es un fragmento de roca basáltica, procedente de la naturaleza, pero los cantos afilados reflejan que ha sido el hombre quien ha hecho de esta roca un hacha, la más antigua en su tipo.
Dicha herramienta fue encontrada en el norte de Australia, en un abrigo rocoso del Parque Nacional Windjana, en la región Kimberley de Australia Occidental.
Se ha comprobado que el artefacto tiene entre 49 mil y 44 mil años de antigüedad.
“Proporcionamos evidencias sobre el hacha de filo biselado más antigua del mundo”, señala el resumen de un artículo científico publicado este día en Australian Archaeology.
En el trabajo “La producción del hacha de filo biselado más antigua del mundo coincide con la colonización humana de Australia”, señala que no se sabe cómo llegó el ser humano a Australia hace unos 50 mil años, pero las pistas señalan que se hagan por mar y desde el Sudeste Asiático.
El hacha
El artefacto registrado es de piedra pulimentada, con filo biselado y, por otras hachas similares, los investigadores saben que tenía un mango de madera. “Esta es la evidencia más antigua del mundo de un hacha con mango. En ningún otro sitio encuentras hachas tan antiguas”, dice Sue O’Connor, de la Universidad Nacional Australiana, según recoge dicha universidad en un comunicado recogido por el medio National Geographic.
Los expertos creen que dicha herramienta pudo resultar efectiva en tareas como fabricar lanzas, talar árboles o arrancar cortezas y extraer miel de las abejas. “Estas hachas aparecen en Japón hace unos 35 mil años. Pero en la mayoría de países del mundo llegan con la agricultura hace unos 10 mil años”, añade.
Este fragmento basáltico se halló en Australia en 1991, pero hasta apenas fue analizado. No obstante, está asociado con el desarrollo de la agricultura, que en otros rincones del mundo comenzó varios miles de años después.
Por tanto, la tecnología aborigen no era tan simple como se creía hasta ahora. “Los artefactos de piedra australianos a menudo se han considerado simples, pero estas hachas con mango, las más antiguas del mundo, demuestran claramente que no es así”, afirma O’Connor.
Peter Hiscock, el autor principal del artículo, señaló que, basado en los pocos hallazgos de hachas en la Edad del Hielo en el Sudeste Asiático, “este hallazgo demuestra que cuando los humanos llegaron a Australia, comenzaron a experimentar con nuevas tecnologías, inventando diferentes formas de explotar los recursos que encontraban”.
Redacción