Elecciones 2024
Elecciones 2024
Gran parte de los migrantes devueltos a Honduras volverán a intentarlo
Foto de AFP / Santiago Billy

La Gran Central Metropolitana, principal terminal de autobuses en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, es el punto de partida de muchos migrantes que sueñan con llegar a Estados Unidos.

Decenas de personas duermen en el suelo o en el césped por las noches, algunas esperan el autobús que les llevará a la frontera con Guatemala para iniciar el viaje. Otros regresan tras fracasar en el intento y aguardan transporte para ir a su lugar de origen.

De acuerdo con el gobierno de México, cientos de personas que formaban parte de la caravana migrante, que actualmente se encuentra en la Ciudad de México, ha regresado a su lugar de origen.

Algunos se cansaron o enfermaron, mientras que otros fueron detenidos, desistieron de pedir asilo, y aceptaron la repatriación.

Muchos regresan a la terminal de autobuses hondureña con frustración; pero la mayoría comparte la idea de volverlo a intentar.

“Me voy a ir 30 veces más si es posible”, aseguró Daniel Castañeda, un joven de 18 años de Comayagua. “No le digo cuándo, pero de que me voy a seguir yendo, me voy a seguir yendo. El país se va a quedar vacío”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra la caravana durante la campaña para las elecciones de medio término con el argumento de que había delincuentes entremezclados; sin embargo, los migrantes aseguran que abandonan el país huyendo de la pobreza, el desempleo y la inseguridad.

San Pedro Sula es una de las ciudades más violentas del mundo, con una elevada tasa de homicidios.

La Mara Salvatrucha y Barrio 18, los principales grupos criminales de la zona, se disputan territorios, en un lugar donde los ciudadanos no confían en las fuerzas de seguridad.

Además, más del 60 por ciento de la población hondureña (casi 5.5 millones de personas), es pobre, de acuerdo con el Banco Mundial.

Información de autoridades mexicanas, se han recibido tres mil 230 solicitudes de refugio por parte de integrantes de la caravana.

El flujo de migrantes que han regresado de México a Honduras es constante; este año han sido devueltos una media de 136 hondureños diariamente de enero a septiembre, señalan datos del Instituto Nacional de Migración.

Las mujeres y los niños suelen llegar directamente a un albergue de San Pedro Sula vía terrestre o en aviones fletados por México.

Los hombres arriban en autobús a Omoa, una ciudad en la costa del Caribe, donde realizan los trámites para su retorno y desde donde son trasladados a la terminal de San Pedro Sula, donde toman el autobús que los regresa gratuitamente a sus ciudades de origen.

Algunos de los que regresan expresan que intentarán buscar una opción de vida donde antes no la hallaron; pero la mayoría de los entrevistados por The Associated Press niegan tener un buen futuro si permanecen en el país.

A muchos les levanta el ánimo la promesa de Andrés Manuel López Obrador de dar visas a los centroamericanos que quieran trabajar en México.

Por otra parte, en Honduras se extiende el rumor de que en los próximos meses se repetirá otra migración en caravana, considerada como más segura.

No obstante, el panorama que enfrentan los migrantes al llegar a territorio estadounidense es sombrío.

Conseguir asilo en esa nación no es fácil, pues solamente pueden acceder a esto quienes demuestren estar en peligro, no los que migran por problemas económicos; además, el trámite puede durar meses, periodo en que los solicitantes generalmente viven en centros de detención.

Sumado a lo anterior, Trump aseguró que endurecería aún más los requisitos para conceder asilo y ha mantenido una agresiva retórica anunciando que forzará la frontera sur con 15 mil soldados.

Aunque los migrantes conocen las condiciones a las que se enfrentan, parece importarles poco.

Con información de The Associated Press