Las localidades del Callao, Tumeremo y Guasipati fueron escenario de violentos disturbios que culminaron en saqueos de comercios
La eliminación de los billetes de 100 bolívares y los problemas de escasez generaron el viernes violentas protestas en Venezuela al grito de “¡no sirven, no sirven!” y hubo saqueos en algunas localidades.
Entre el martes y el jueves la banca venezolana realizó un canje masivo de billetes de 100 bolívares como parte del proceso de eliminación de esa denominación. A partir del viernes y por espacio de cinco días se permitirá el depósito del referido billete en las sedes del Banco Central de Venezuela.
En un acto de gobierno televisado, el presidente Nicolás Maduro comentó, sin dar detalles, “que ha habido dificultades y puede haber dificultades. Era inevitable” ante la necesidad de recolectar en un corto plazo estos billetes para “quemarle las manos a las mafias”.
La eliminación del billete de 100 coincidió con el anuncio que realizó el Banco Central de Venezuela de que a partir del 15 de diciembre se lanzaría la denominación de 500 bolívares y que progresivamente se irían incorporando los billetes de mil, 2 mil, 5 mil, 10 mil y 20 mil.
Las localidades del Callao, Tumeremo y Guasipati fueron escenario de violentos disturbios que culminaron en saqueos de más de una decena de supermercados, pequeños comercios y licorerías protagonizados por decenas de personas que protestaban por el retiro de los billetes y la falta de combustible, agua, medicinas y alimentos, indicó a The Associated Press el alcalde del Callao, Coromoto Lugo.
Los disturbios comenzaron desde mediados de la mañana y se extendieron durante todo el día. Las fuerzas militares y policiales se trasladaron al Callao, a unos 600 kilómetros al sur de Caracas, para tratar de restablecer el orden en esa localidad, donde se registraron los disturbios más violentos.
“Aquí hay muchos detonantes. La falta de medicinas, la falta de combustible, falta de agua, la delincuencia, la falta de comida, y a esto se suma los billetes de 100 bolívares”, afirmó Lugo. En el Callao, 25 personas fueron arrestadas dentro de un comercio, precisó.
Horas después, Maduro lamentó “las acciones violentas” registradas en varias poblaciones del país, particularmente en algunas zonas limítrofes con Colombia, entre ellas la quema de una sede del estatal Banco de Venezuela en el poblado fronterizo de Guasdualito, a unos 830 kilómetros al suroeste de Caracas.
“Ya se activaron todos los órganos de investigación y están identificadas las personas” que supuestamente estarían vinculadas a un partido de la oposición y “mafias” que trafican alimentos y dinero, dijo Maduro durante una reunión con colaboradores cercanos en el palacio de gobierno.
El mandatario también les pidió a los cuerpos de seguridad del Estado que “eleven los niveles de seguridad y que no se produzcan más actos de violencia” en el país.
Durante la mañana se registraron en Maracaibo, la segunda ciudad del país, unos conatos de saqueos de comercios que fueron controlados rápidamente por los cuerpos de seguridad con gases lacrimógenos y balas de goma. Los incidentes se produjeron por el malestar ante la falta de atención a los usuarios que pernoctaron a las afueras de la sede del Banco Central en Maracaibo para canjear los billetes de 100 bolívares (equivalentes a 15 centavos de dólar).
La gente protestó gritando “¡no sirven, no sirven!”.
El secretario de seguridad de la gobernación del estado Zulia, Biagio Parisi, informó que los incidentes dejaron al menos un lesionado y siete detenidos.
Con billetes de 50, 20, 10 y 5 bolívares los habitantes compensaron la desaparición del papel moneda de mayor denominación a la espera de que las autoridades comiencen la emisión de las nuevas partidas monetarias que implicarán el lanzamiento, en una primera etapa, de los billetes de 500 bolívares.
En los comercios, los transportes públicos y las ventas en las calles fue posible observar cómo los clientes realizaban sus transacciones con denominaciones más bajas, aunque eran recurrentes las quejas sobre la escasez de efectivo.
“Nos han pagado con los billetes viejos sin problemas, pero muchos pasajeros se están quejando de que no consiguen efectivo en los cajeros”, afirmó Xavier Peralta, un chófer de un microbús.
A las recurrentes filas que realizan con regularidad los venezolanos a las afueras de los supermercados, las farmacias y otros comercios para adquirir los productos básicos, ahora se sumó una nueva: las que deben realizar los clientes dentro de los locales comerciales para pagar las compras con tarjeta de débito o crédito.
“Esperé por quince minutos en la cola para pagar con mi tarjeta de débito. Esto es un error garrafal. ¿Hasta cuándo vamos hacer colas para todo?”, dijo molesto el comerciante Guillermo Contreras. Indicó que la eliminación de los billetes de 100 bolívares “debió hacerse con más planificación” para evitar que muchos perdieran su dinero.
Maduro extendió por 72 horas más el cierre de las fronteras con Colombia y Brasil, que se acordó a principios de la semana, para combatir el contrabando.
Los venezolanos enfrentan el proceso de canje de billetes en medio de un contexto de una desbordada inflación de tres dígitos y serias dificultades de escasez de alimentos y otros bienes que se han extendido al dinero en efectivo.
Redacción
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