El papa defendió al obispo Jorge Barros, señalado por la sociedad chilena de encubrir a un cura hallado culpable de pederastia
El papa Francisco terminó de manera polémica su visita a Chile, al salir en defensa de Juan Barros, obispo de la ciudad de Osorno y acusado de encubrir los casos de abuso sexual contra menores por parte del influyente cura Fernando Karadima.
Al ser cuestionado por la prensa sobre la presencia de Barros durante la multitudinaria misa en el Parque O’Higgins de Santiago de Chile, el sumo pontífice aseguró que el sacerdote ha sido víctima de calumnia y que no existen pruebas que respalden las acusaciones.
“El día que me traigan una prueba voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia”, explicó el papa, visiblemente molesto, a reporteros de la Radio Bío Bío.
Ante los micrófonos de ADN radio Chile el papa dio su respaldo a mons. Jorge Barros acusado de haber encubierto al padre Karadima pic.twitter.com/IHkgzgDyko
— Valentina Alazraki (@valealazraki) 18 de enero de 2018
Barros es discípulo de Karadima, conocido por formar más de 50 sacerdotes chilenos, varios de ellos obispos, así como por ser suspendido de por vida por el Vaticano tras ser acusado de abusar de varios niños y jóvenes mientras estaba al frente de la parroquia El Bosque, ubicada en un sector acomodado de la capital chilena.
Karadima fue encontrado culpable de los cargos, sin embargo, no recibió condena debido a que los delitos habían prescrito.
El nombramiento de Barros como obispo de Osorno desató polémica en 2015, al ser acusado por la sociedad chilena de encubrir los casos de abuso protagonizados por su mentor. Asimismo, colectivos de víctimas de abuso por parte de sacerdotes han pedido al papa que cambie su decisión, sin éxito.
Los afectados consideraron que casos como este dejan sin efectos los discursos contra los abusadores por parte del papa, pues no cambia nada al interior de la iglesia católica, la cual continúa sin atender a las víctimas de abuso.
Redacción