“¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema?”, cuestionó a los fieles sobre el aborto que se congregaron para verlo en la Plaza de San Pedro
Durante su tradicional audiencia en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco comparó recurrir al aborto con contratar un sicario.
“¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema?”, cuestionó a los fieles que se congregaron para verlo. Acto seguido, reflexionó sobre cómo es posible que interrumpir un embarazo pueda resultar terapéutico, civil o sencillamente humano.
De este modo, sostiene que el principio del mandamiento “no matarás” es que Dios es amante de la vida y que muestra de ello fue Cristo sobre la cruz, “nos dice que cada vida vale la sangre del mismo Cristo”, dijo.
A su consideración, entre las razones por las que el hombre rechaza la vida se encuentran el dinero, el poder y el éxito.
“Toda violencia y daño contra la vida provienen del miedo. Acoger al otro desafía nuestro individualismo”, indicó.
La muerte de mujeres por interrumpir sus embarazos en la clandestinidad, ha llevado a más de 30 países a modificar sus legislaciones para un mayor acceso al aborto legal, siendo un tema de debate en América Latina, continente más católico.
Con información de AFP / Kelly Velásquez